Bon voyage

Francia, junio de 1940. Los alemanes están a punto de entrar en París y varios personajes se ven obligados a desplazarse hacia el sur. Entre ellos, un sabio con su descubrimiento a cuestas, varios espías alemanes, una egocéntrica actriz y un escritor joven y atractivo. Todos ellos coinciden en un hotel de lujo de Burdeos, en el que también se hospeda el Gobierno ‘en el exilio’.

Amable comedia ambientada en la Francia recientemente ocupada por los alemanes. El filme recoge los recuerdos infantiles del director, Jean-Paul Rappeneau (“Cyrano de Bergerac”), que tiene también una voluntad de satirizar la actitud indolente de los franceses durante la ocupación nazi y las banalidades propias de la burguesía parisina. Eso sí, sin llegar a la polémica que causó “Salvoconducto” de Bertrand Tavernier, de temática similar.

La película es un desfile de personajes interpretados, algunos de ellos, por los veteranos Isabelle Adjani o Gérard Depardieu, y otros, por los jóvenes Virgine Ledoyen, Yvan Attal o Grégori Derangère. Fue la película que presentó Francia para competir en los Oscar del 2003, pero no logró ser seleccionada.