FRAGMENTADO. El polígono, salvo por algunas empresas grandes, está lleno de locales de pequeñas dimensiones. / GONZALO HÖHR
CÁDIZ

Los empresarios reclaman mejoras en el polígono exterior de Zona Franca antes de reordenarlo

Algunos ven difícil la futura negociación para el realojo temporal de las naves

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los empresarios y trabajadores del polígono exterior de Zona Franca están más preocupados por la falta de trabajo que por la futura reordenación prevista en el Plan General de Ordenación Urbana. Unos cambios que se vislumbran en un horizonte muy lejano, mientras los problemas de este polígono -que ha pasado de ser industrial a dedicarse al sector servicios- son de ahora.

Calles estrechas y en mal estado, falta de acerado, naves obsoletas, falta de limpieza y en algunos casos, de seguridad, construcciones ilegales y la proliferación del subarriendo son algunos de los problemas que padecen los empresarios y trabajadores de esta zona.

«Esto lo hicieron sin ninguna perspectiva de futuro», resume uno de los interesados que prefiere no dar su nombre. Así, este hombre, que conoce bien el polígono, asegura que hay cruces peligrosísimos que necesitan regulación «mediante rotondas o semáforos». Para él, la diferencia de este sector con el recinto interior de Zona Franca es «abismal, como del día a la noche».

Por sectores

En ese sentido coincide Agustín Santander, trabajador de la Volkswagen, para quien el polígono debería organizarse por sectores: separar los talleres de carpintería de los de mecánica, etcétera. «Eso daría facilidades a los proveedores cuando traigan la mercancía».

Lorenzo García Leal, propietario de Vulcanizados Goalla y García, es uno de los que puede presumir de conocer al dedillo esta zona industrial. Lleva trabajando ahí 29 años y cree que desde entonces ha cambiado mucho «pero para peor».

A él todo lo que sea progreso le parece bien, pero hay problemas más urgentes que necesitan una solución. «Aquí cuando llueve se nos indunda todo y el hombre que viene con el camión del Ayuntamiento dice que no puede achicar el agua porque no estamos en el plano de Cádiz», relata. La falta de espacio le ha hecho renunciar a la reparación de camiones y pensar en una ampliación es imposible, «porque el metro cuadrado está muy caro».

Recogida de basura

A pocos metros de allí, Manuel Payán, propietario de Motos Payán se queja de la falta de servicios, como la recogida de basuras, la seguridad y la iluminación y también del mal estado del alcantarillado. Respecto a las basuras, el Ayuntamiento le ha puesto una multa pero no le da ninguna solución sobre qué hacer con los residuos de su empresa. Él no ve con buenos ojos un traslado, aunque sea temporal, para reordenar esta zona. «Entre las dos plantas tenemos 800 metros y mover todo esto sería un gran jaleo».

Quien también ve difícil el acuerdo es otro empresario del sector de carpintería que prefiere no dar su nombre. «Aquí hay muchas cosas obsoletas, calles con una sola dirección y falta de acerado», enumera, a pesar de que él dice no sentirse afectado por estos problemas. Pero el gran obstáculo a la hora de que Zona Franca llegue a un acuerdo futuro para reurbanizar la zona es que «muchos no cumplen la legalidad». En eso coincide con Luis Rodríguez, de la empresa Caldenaval SL: «Aquí cada uno ha hecho lo que ha querido, hay subdivisiones dentro de las naves increíbles», comenta. En su opinión, para regenerar el polígono exterior va a hacer falta una inversión muy alta. «Pero aquí lo que se necesita es que haya trabajo», puntualiza.

En definitiva, reordenación, sí, pero antes hay muchos servicios e infraestructura que mejorar, según los empresarios y trabajadores.