ENCUENTRO. Jóvenes residentes, durante la jornada de ayer en el Palacio de Congresos.
TEMAS DEL DÍA

Ilusión y miedo a partes iguales

El SAS organizó ayer un acto de recibimiento para los 107 nuevos médicos residentes que se incorporan a los hospitales de la provincia

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Capacidad de decisión, agilidad y humanidad son características que se le presuponen a todo profesional de la medicina. Sin embargo, y pese a la importancia de estos principios, que deben regir la relación con el paciente, no hay ni una sola asignatura de la carrera que se encargue de abordarlos. Tampoco se explica en la universidad el funcionamiento del sistema sanitario o cómo se desarrolla la formación del médico durante los años de especialidad.

Por este motivo, y para evitar que los nuevos profesionales que se incorporan como residentes a los hospitales de la provincia se sientan solos y perdidos, el SAS organizó ayer por segundo año consecutivo un acto de recibimiento en el que se trataron aspectos relacionados con la formación y la labor asistencial que comenzarán a desarrollar.

El primer contacto

El objetivo de este encuentro, que reunió en el Palacio de Congresos de Cádiz a los 107 residentes destinados este año a los centros sanitarios de la provincia, es servir como puerta de entrada para los nuevos profesionales, para que conozcan la realidad a la que se van a enfrentar a través de la experiencia de sus predecesores y de los consejos de sus tutores y jefes de estudios.

La relación con el paciente, que es el eje sobre el que gira el sistema público de salud en Andalucía, fue uno de los temas que centraron la jornada de ayer. Tanto residentes de años anteriores como jefes de estudios resaltaron la importancia de ajustarse a los criterios de cercanía e información al usuario. «Con darle la mano a un paciente, mirarlo a los ojos y escucharlo ya habéis hecho la mitad del trabajo que tenéis por delante», aseguraba Abel, médico de familia residente de segundo año en Cádiz.

El televisivo y popular doctor House, conocido por su original modo de resolver los casos clínicos y por su mal talante con los pacientes, es por tanto, el ejemplo del que deben huir los nuevos profesionales, según señaló la coordinadora de la unidad docente de medicina de familia en la provincia, Isabel Bermúdez, quien recogió las risas del auditorio por sus comentarios al respecto. «Tampoco se trata de que seamos misioneros -matizó Bermúdez-, la relación médico-paciente tiene su técnica e introducir en ella nuestros valores y creencias no es bueno».

Durante una serie de dinámicas intervenciones en las que incluso se escenificaron casos prácticos, los residentes de años anteriores compartieron sus experiencias, sus miedos y expectativas con los recién llegados. Pero todos coincidieron en resaltar el ambiente de compañerismo que se vive en los centros sanitarios de la provincia. «A veces pensáis que lo váis a pasar mal y que váis a estar solos, pero eso no es verdad, así que intentad apartar las ideas negativas porque váis a disfrutar mucho en esta nueva etapa», subrayó María José, una joven de San Fernando que ejerce como residente de primer año de Medicina de Familia en Puerto Real.