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Mejoría dentro de la extrema gravedad

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El hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén informó ayer que la situación de Ariel Sharon ha experimentado una «mejoría sustancial» dentro de su estado «grave pero estable».

Los cirujanos sometieron al paciente a una tercera operación de urgencia que se prolongó durante cinco horas y que se suma a las dos intervenciones de que fue objeto el jueves, en las que se le colocó un catéter en el cerebro.

El director general del hospital, Shlomo Mor Yosef, subrayó que los médicos han conseguido detener la hemorragia cerebral que sufrió Sharon el miércoles por la noche y que constituía su principal preocupación. También destacó que la presión craneal ha pasado a ser normal.

Al término de la última operación, que concluyó pasadas las cinco de la tarde, Sharon fue trasladado a una sala donde se le practicó una tomografía computerizada y posteriormente se le subió a una habitación de la séptima planta, en la sección de cuidados intensivos.

Tomografías

«Después de la intervención se ha transferido al primer ministro a la unidad de tomografía computerizada para determinar el estado de su cerebro. Puedo decirles que en comparación con las anteriores, los expertos neurológicos han observado una mejoría sustancial», explicó Mor Yosef. «A pesar de la mejoría, que en nuestra opinión es sustancial, la condición del primer ministro es grave pero estable», agregó el director general del Hadasa.

La jornada de ayer se inició con la decisión de los neurólogos de llevar por tercera vez a Sharon a la sala de operaciones al observar que la presión craneal del paciente era excesiva y que la hemorragia cerebral no se había detenido. Otros especialistas ajenos al Hadasa destacaron que el estado del líder político es muy grave y que las tres operaciones a que ha sido sometido le pasarán una elevada factura si logra recuperarse. Insistieron además en que la edad, 77 años, no juega a su favor.

En Israel se ha abierto un debate acerca del tratamiento que ha recibido Sharon y que según algunos especialistas no ha sido el más apropiado. Entre las críticas que se han escuchado figura el realizado tras el primer infarto leve que sufrió el 18 de diciembre.