OPINIÓN

El invierno pendiente

El sector turístico provincial busca en el deporte y el lujo el antídoto a la estacionalidad

Podría otorgársele el título honorífico de locomotora de la economía gaditana de forma definitiva. Se le ha calificado así demasiadas veces de forma temporal pero hace tiempo que la condición es permanente. El sector servicios es el único que logra con holgura generar empleo en momentos puntuales del año. Precisamente esa temporalidad es la asignatura pendiente.

La provincia, en su constante labor de promoción, ha recibido a promotores del turismo de lujo para atraer también a ese segmento. Es una de las piezas más de un conjunto económico que ya es una realidad incuestionable, los datos de ocupación son buenos año tras año y el periodo invernal –aunque el turismo rural en fechas concretas crece– es casi la única asignatura pendiente.

Los empresarios reconocen que Cádiz como destino turístico debe ser más amplio y extenderse también a los meses menos propicios al sol y a la playa, ya que es la única forma de combatir la temporalidad en el empleo, los célebres fijos discontinuos . La provincia ha conquistado con muy buena nota el destino de orilla entre junio y septiembre, pero no logra abrir las puertas de forma estable y definitiva a nuevas ofertas que generen actividad en temporada baja.

Los hosteleros insisten en que la provincia de Cádiz tiene suficientes herramientas para aprobar esta asignatura invernal o de lujo, ya que cuenta con parajes como la Sierra, campos de golf, magníficas condiciones e instalaciones para deportes náuticos e hípicos y eventos que pueden resultar atractivos para turistas tanto extranjeros como nacionales.

Según los datos de la Institución de Estadística y Cartografía de Andalucía referentes al segundo trimestre de 2018, por distribución de turistas la provincia se sitúa como la segunda de la comunidad autónoma , con el 15,2% de número de visitantes, por detrás de Málaga, que aglutina el 31,2% del total. Por detrás de Cádiz se sitúan Granada, Sevilla, Almería, Huelva, Córdoba y Jaén. Este empeño por combatir la estacionalidad ha llevado ya a las administraciones públicas a buscar alternativas. Así, el Patronato de Turismo de la Diputación ha puesto en marcha varias campañas –como la última visita de touroperadores de lujo– para luchar contra ella a golpe de iniciativas que tienen como denominador común el viajero potencial de alto poder adquisitivo.

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