En espera de una sutura

La incertidumbre es una opción de futuro. Todo lo que está por venir pertenece al limbo de las vacilaciones. Las conjeturas son suposiciones. Las hipótesis pertenecen al terreno de lo que puede ser y no es. El futuro tiene los colores de nuestros deseos y las certezas de nuestras ansias, pero siempre siguen la vereda del imponderable destino. Si existe una incertidumbre con mayúsculas esa es la que tiene que ver con los asuntos de la salud y la vida. Nuestra fecha de caducidad es tan desconocida que ni los más asados suicidas pueden establecer día y hora.

Según los datos del Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales los españoles ya tenemos que esperar una media de cuatro meses para una intervención quirúrgica en el sistema público de salud.

Discernir entre lo urgente y lo importante no está al alcance de muchos. La duración media de las listas de espera quirúrgicas son de ciento quince días, una cifra récord absoluta desde que empezó a contabilizarse en el año 2003.

En los últimos meses el incremento ha sido del 36%. No es cuestión de discernir entre que si una hernia inguinal es importante o de que si una catarata es prioritaria. Para la persona que espera la subjetividad marca la pauta. Una sencilla catarata puede suponer que un abuelo pueda ver con nitidez el rostro de su nieto. Una hernia para una abuela supone el poder seguir de manera cómoda las labores domésticas de las que dependen dos generaciones. Una protocolaria artroscopia puede suponer recuperar los hábitos saludables del ejercicio físico.

Las comunidades con menos demora son La Rioja y el País Vasco, y las peor posicionadas Canarias con 182 días y Cataluña 173 días. A 31 de diciembre de 2016, más de 600.000 personas estaban pendientes de una intervención quirúrgica.

Aquí no hablamos de consultas ni de exploraciones complementarias, en este caso se contarían por millones. Por especialidades, traumatología es la que se lleva la palma, cerca de 180.000 personas, seguida de oftalmología y de cirugía general. Aunque la demora más larga la ostenta la cirugía plástica con 189 días.

Todas las Comunidades Autónomas tienen problemas a la hora de cumplir los criterios de los seis meses de espera máxima.

Para muchos colectivos la situación es intolerable, entre ellos para la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, que asegura que «vulnera gravemente el derecho a la protección de la salud de la población y precisa de actuaciones urgentes del sistema sanitario para garantizar una atención sanitaria de calidad a toda la población».

Ello cuestiona la equidad reconocida en la Constitución y la Ley General de Sanidad en cuanto al acceso a los servicios sanitarios según el territorio en el que viven los ciudadanos. La Organización Médica Colegial viene reclamando un aumento en el porcentaje del presupuesto sanitario que de una respuesta a las necesidades reales de la población.

Esto supondría un incremento en recursos humanos y materiales. En concreto más de 2.500 médicos de familia para evitar que los cupos máximos de pacientes por profesional superen lo recomendado.

¿Y qué me dicen del servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Puerta del Mar?