El cartero llama dos veces

Bajo el título de este artículo no me refiero a que nuestro alcalde y la diputada andaluza hayan interpretado un remake de la película de 1981 y hayan encarnado cada uno a los famosos Jack Nicholson y Jessica Lange. A lo que hago alusión es al vídeo que en estos últimos días está recorriendo por nuestra ciudad y en el que aparecen Jose Mª González y Teresa Rodríguez llamando a las puertas para dejar una carta en cada uno de nuestros buzones, convirtiéndose en carteros de la ilusión, según ellos.

No es que hayan sido nombrados por la Asociación de Reyes Magos de la capital para encarnar al Cartero de Sus Majestades de Oriente, cosa que no creo que les sentara del todo bien.

Ya me los imagino sacando algún documento en el que intentarían demostrar que esa figuras navideña tiene su origen en la dictadura de Franco, o que ese cartero con esas medias ajustaditas y esas calzas sugerentes puede trastornar la imaginación de algún pervertido y ver en el pobre repartidor la imagen de la hipersexualización de no sé qué gaitas.

Con el vídeo invitan a que la gente se una a la campaña de proselitismo para seguir consiguiendo correligionarios para Podemos. Después del 'éxito' de la campaña a las municipales vuelven a llamar a las puertas por segunda vez para volver a conseguir la mayoría de los votos posibles a la hora de las votaciones al Parlamento y al Senado. Una campaña en la que prescinden de los bancos opresores porque no quieren ser sus mayordomos, no porque estos estén harto de sus dobles discursos con el capital. En un intento de alcanzar la máxima difusión posible instan a sus seguidores a ir puerta por puerta, casa por casa, persona por persona contándoles las bondades de votar a Podemos para las próximas generales. En convertirse en unos carteros de la buena nueva que aprovechando las fechas cercanas de Navidad anuncien cual ángeles con trompetas la llegada del nuevo Mesías con coleta a la Moncloa.

Me imagino la escena de los dos políticos llamando a la puerta de alguna de las tantas casas de nuestra ciudad en la que vive una señora mayor a la que poco o nada le interesa la política. 'Ding, dong'. –¿Quién es? –Somos los carteros. –¡Ay hija!, ahora me coges ocupada, ven después de las ocho, que ahora están echando Sálvame y quiero ver si lo del novio de Belén es cierto. –No, no señora. Somos los carteros del cambio. –¡Uy!, qué me dice, si es para cambiarme de compañía de teléfono no os molestéis que yo estoy muy contenta con la mía. –Mire usted, somos el Kichi y la Tere, que venimos a animarla a votar. –Sí hombre, para dar saltos estoy yo, que estoy esperando que me llamen para operarme la cadera hace ya siete meses. –¡¡Que soy el alcalde de Cádiz!! –Anda ya, si todo el mundo sabe que en Cádiz la alcaldesa es la Teo…

Y es que algunos están más preocupados en hacer política de Puertas de Tierra para fuera que en volcarse en solucionar los problemas de nuestra ciudad. Una campaña la de los carteros del cambio que en ningún momento tocará suelo de la capital, y que mantendrá a nuestro alcalde alejado de su sillón de la casa consistorial visitando diferentes ciudades andaluzas para explicar las bondades de convertirse al 'morado'.

Pero recuerden aquello de que «segundas partes nunca fueron buenas».