el apunte

Especialista en llamar la atención

La tendencia del alcalde por el exabrupto y la frivolidad empieza a resultar preocupante. La del Día de la Hispanidad sólo es la más reciente

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Otra vez en primera línea del fuego fatuo. De nuevo en la vanguardia de la nada, del escándalo vacío e impertinente, el que no concierne ni tampoco interesa. Una vez más entre los protagonistas destacados por decir o hacer algo que nada tiene que ver con la responsabilidad que le dieron los ciudadanos que le votaron, esos 18.000 gaditanos que -muchos, al menos- deben seguir avergonzados dos días después de la jornada que España, como cada nación del mundo, se dedica a sí misma. El alcalde de Cádiz, el de todos los gaditanos, quiera él o no, quieran ellos o no, se descolgó con un mensaje público que decía: «Nunca descubrimos América, masacramos y sometimos un continente y sus culturas en nombre de Dios.

Nada que celebrar». Ese tuit, firmado el pasado lunes, Día de la Hispanidad, ha puesto de nuevo al regidor gaditano en el centro de todas las críticas. Ministros, secretarios de Estado, diputados y representantes de la oposición, dirigentes de la Junta de Andalucía, todos salieron con una voz a criticar su nueva salida de pata de banco. Todos los imperios, incluso los ejércitos pequeños, realizaron conquistas salpicadas con crímenes (también con cultura compartida) a lo largo de todos los siglos. Romanos, británicos, chinos, rusos, prusianos, franceses napoleónicos, colonialistas en África... A qué viene ahora criticar un complejísimo y vastísimo fenómeno histórico que ocurrió hace más de 500 años. Solo a alguien con una preocupante obsesión por llamar la atención se le puede ocurrir escribir esa frase provocadora. Con buen tino, el ministro Fernández Díaz la tachó de «barbaridad, un despropósito desde todos los puntos vista y una falta de respeto a millones de españoles». Entre esos muchos ofendidos están, sin duda, muchos gaditanos, incluso muchos de sus votantes que vuelven a preguntarse (ya lo hicieron con las barbacoas del Carranza, la subvención a las cofradías o el certamen de ninfas) si merece la pena que el alcalde atraiga tanta atención para asuntos tales. Mientras los restantes siguen a la espera de foco y trabajo.

Ver los comentarios