camperización

Así trabajan los "magos" que convierten vehículos en casas: «Se puede adaptar cualquier cosa»

La homologación de las modificaciones por parte del Ministerio de Industria es el gran reto al que se enfrentan las empresas que camperizan furgonetas

Fotos cedidas por SoulCamper

M. Trigueros

La pasión por cambiar de destino de vacaciones, de conocer nuevos lugares cada vez que salen de vacaciones está adquiriendo cada vez más implantación en España. No se trata propiamente de gente a la que le gusta el cámping, son personas que van más allá y buscan libertad de movimientos.

En un primer momento, para conseguir esa libertad, la gente se apuntó a la moda de las autocaravanas. Pero estos vehículos están pensados en reproducir una casa en pequeñito en detrimento de las características propias de lo que es un medio de automoción.

Para compensar esta pérdida de condiciones en el vehículo los aficionados a desplazarse rápida y cómodamente, empezaron a camperizar furgonetas o monovolúmenes. Fueron pioneros en esta moda los surferos, personas que buscan la mejor ola y que priman la velocidad de desplazamiento respecto a la amplitud, pero sin renunciar a la comodidad.

Fruto de esta demanda han nacido empresas especializadas en camperización, como SoulCamper , una joven empresa sevillana. Nos comenta Manuel Moreno , responsable del departamento de Ingeniería de de esta empresa, que «en principio se puede adaptar cualquier tipo de vehículo», pero aclara que las cosas que se pueden hacer dependen mucho del tipo de furgoneta.

Una de las mayores dificultades a las que se están enfrentando las empresas de camperización es «el cambio constante en la normativa y legislación vigente. Estos cambios nos crean dificultades en la ingeniería y en la homologación de vehículos». No podemos olvidar que cualquier modificación que se realice en un vehículo conlleva una homologación posterior del mismo por parte del Ministerio de Industria.

SoulCamper

Modelos más comunes

A la hora de adaptar una furgoneta, los modelos más comunes son los de « gran volumen -comenta Moreno-, como Citroën Jumper, Peugeot Boxer o Fiat Ducato. Entre las de menor volumen están las Volkswagen Transporter, la Mercedes Vito y la Renaullt Trafic». Para conseguir un mínimo de comodidad en una furgoneta camperizada, el responsable de Igeniería de SoulCamper, destaca que habría que «instalar una mesa, una cama y una encímera con cocina. Esto es lo mínimo para poder usar el vehículo como casa, sin embargo en SoulCamper creemos que es imprescindible también instalar un sistema eléctrico de 12V para dotar de energía el interior del vehículo».

A la empresa de Moreno han llegado con todo tipo de peticiones a la hora de adaptar una furgoneta. «Hemos diseñado vehículos para clientes que practican windsurf , que exigen grandes espacios de almacenaje. Para familias de cinco personas, que buscan más la comodidad. Hasta hemos diseñado una peluquería canina móvil. Nuestro cliente manda y nosotros buscamos las soluciones a sus necesidades».

La adaptación de una furgoneta para camperizarla con un mínimo de prestaciones y comodidades puede costar entre 18.600 y 26.000 euros, pero «todo depende del tamaño, el equipamiento que se pida, el nivel de las terminaciones y los materiales», comenta Moreno.

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