¿Quién paga lo que se rompe en el túnel de lavado?

Los daños en los túneles de lavadopor el impacto de los rodillos o de las piezas móviles de la maquinaria son más habituales de lo que parece. Un retrovisor, un arañazo en la carrocería, una antena rota...

Según Automovilistas Europeos Asociados, en casos así lo primero es reclamar de forma fehaciente (mediante burofax) al titular del túnel de lavado y a la aseguradora del vehículo.

Según el Artículo 147 del texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, "Los prestadores de servicios –en este caso el túnel de lavado- serán responsables de los daños y perjuicios causados a los consumidores y usuarios, salvo que prueben que han cumplido las exigencias y requisitos reglamentariamente establecidos y los demás cuidados y diligencias que exige la naturaleza del servicio".

De ahí que a priori el titular del servicio de lavado tenga que hacerse cargo de los daños causados.

En el caso de los autolavados, la jurisprudencia considera que los elementos que conforman estas instalaciones deben hallarse en condiciones de no causar daños a los usuarios, por lo que el titular del establecimiento ha de compensar el beneficio que supone no tener que disponer de un empleado para el servicio con el riesgo de hacer frente a los daños y perjuicios que puedan ocasionar a quienes lo utilicen.

Así pues, será el responsable del túnel de lavado quién tenga que acarrear con los gastos de la reparación de ese espejo retrovisor o esa antena dañados.