GOTA FRÍA

¿Qué le pasa a tu coche si queda bajo el agua en una inundación?

Repasamos qué hay que hacer si te ves atrapado por una riada, qué hacer para salir del coche y las piezas que pueden resultar dañadas

Vehículos atrapados por las inundaciones en Murcia EFE / Vídeo: Esto es lo que tienes que hacer para salir de un coche durante una riada

S. M.

La DANA que está artravesando España está dejando a su paso multitud de afectados, especialmente en las carreteras. Aunque en principio podamos pensar que una vez returada el agua nuestro coche puede quedar en buenas condiciones para circular, conviene tener mucha precaución, porque los desperfectos causados pueden llegar a ser muy graves.

Consecuencias para el coche

En un principio, no deberíamos preocuparnos demasiado si el nivel ha llegado hasta la mitad de las ruedas, aproximadamente. En este caso el coche podrá arrancar, pero es probable que tengamos que sustituir el catalizador . Si el agua no ha llegado a entrar en el interior del habitáculo estaremos de suerte. Bastará con, antes de intentar encender el motor, desmontar la línea de escape del coche para vaciar el agua que haya podido entrar en ella y lo más seguro es que después el coche encienda a la perfección y funcione, según explican los expertos de Autocasión .

Lo primero que debemos hacer es evitar la tentación de hacer el intento de encender el motor. Podemos poner el contacto para comprobar si funcionan los elevalunas y luces, y así asegurarnos de que la instalación eléctrica está más o menos bien. En el caso de funcionar todos los elementos eléctricos será una excelente señal.

Si el agua ha entrado por la toma de aire del motor y ha llegado hasta los cilindros puede provocar problemas en una biela. Esta avería es menos probable en un motor de gasolina que en un diésel porque normalmente falla antes el sistema de encendido, de forma que el motor se cala sin llegar a arrancar. Si ha afectado al coche tendríamos que cambiar el sistema de encendido e incluso todo el motor.

En cualquier caso, tras una inundación conviene realizar una limpieza completa de los bajos del coche, ya que además del agua, el vehículo se verá afectado por el barro, que, una vez seco, puede ser my perjudicial para la mecánica si intentamos poner el coche en movimiento. Este barro puede resultar perjudicial para los frenos, rodamientos y transmisión, y puede desequilibrar las ruedas.

Si el agua alcanza una altura superior , este barro puede llegar a cegar el radiador. Si esto sucede, el motor podría sobrecalentarse. La solución consiste en limpiar por fuera el radiador.

Si entra agua en el interior del coche habrá que cambiar tapizados, guarnecidos y mandos de control, así como todos los aislantes y fijaciones que llevan estos elementos.

Si además se taponan los desagües internos de la carrocería el agua oxidará la chapa y las conexiones eléctricas pueden verse afectadas, ya que están preparadas para soportar algo de humedad , pero no para superar una inmersión. Aunque estas conexiones no fallen una vez secas, se podría generar una capa de óxido que a la larga producirá problemas electrónicos.

Si el agua ha superado la mitad de la altura del coche no deberíamos intentar ponerlo en marcha. Los mecánicos podrán intentar salvar el propulsor, para lo que habrá que adesmontarlo, secarlo y eliminar el barro. En modelos de más de 10 años, también puede entrar agua en la caja de cambio por los respiraderos que tienen, por lo que habrá que desmontarla y limpiarla.

Si el agua ha cubierto el coche completamente, la situación puede que sea irreversible, ya que el agua y el barro habrán llegado a cada pequeño rincón del mismo. En el caso de que el vehículo haya quedado completamente sumergido hasta el techo, salvo que el agua fuese absolutamente cristalina (algo muy improbable pues las inundaciones suelen arrastrar lodo y aguas de alcantarillado) y lo pudiésemos empezar a reparar en pocas horas, las probabilidades de poder volver a la vida el vehículo son prácticamente nulas.

Habría que proceder a desmontarlo completamente, secarlo y limpiar cada una de las piezas, además de sustituir otras. La reparación podría tener un coste superior a la de un vehículo nuevo .

Cómo se sale de un coche en medio de una riada

Recordamos a continuación algunos consejos para evitar que un vehículo sea arrastrado por la lluvia o, en caso de quedar atrapado bajo el agua, poder salir.

En primer lugar, si nos encontramos con una masa de agua en la carretera, lo mejor es evitar cruzarla. De lo contrario, el riesgo de ser arrastrados y de morir es muy probable, Lo único que se puede hacer es permanecer pendiente de las previsiones meteorológicas, evitar conducir y, de hacerlo, utilizar carreteras principales y eludir las vías locales y caminos, que muchas veces se cruzan con torrentes habitualmente secos, según recomienda la DGT .

Si ya nos hemos adentrado en el agua o ésta nos ha sorprendido de forma que no podamos abandonarla, lo mejor es salir del vehículo. Cuando el coche se ha quedado detenido en medio del cauce, sin poder avanzar, y comienza a deslizarse y a ser arrastrado, lo mejor es salir del mismo, según recomiendan desde Protección Civil.

Es probable que la presión del agua haga imposible abrir las puertas, por lo que la mejor opción seráhacerlo a través de la ventanilla. En caso de que no se pueda abrir , bien porque el mecanismo se haya estropeado o porque el coche ya no tenga alimentación eléctrica, lo mejor es romperla — nunca la luna delantera, porque su revestimiento impide que se agujeree— con un martillo de punta metálica o con algún otro objeto contundente que tengamos a mano en el interior del coche. Una vez fuera, nade a favor de la corriente, pero dirigiendo el rumbo hacia la orilla más cercana.

Un elemento del coche puede desempeñar una función análoga en caso de accidente . Se trata de las bujías, el elemento que permite que arranquen los coches de gasolina -no así los diésel, que funcionan mediante compresión-.

Para emplearla como herramienta de emergencia, la parte fundamental es el recubrimiento central aislante, de cerámica. Gracias a su mayor densidad, resulta muy fácil romper un cristal con él en caso de emergencia, tanto lanzándolo contra el mismo como arañando el propio cristal. También se puede intentar romper la luna golpeándola con la aprte metálica de los reposacabezas.

El aquaplaning

Además del peligro de ser arrastrados en una riada, con lluvia intensa corremos el riesgo de sufrir el aquaplaning, es deicir, la flotación o deslizamiento de las ruedas , en concreto las directrices, sobre una superficie altamente acuosa perdiendo el contacto con el asfalto. Es uno de los fenómenos más peligrosos en la conducción y se produce al rebasar balsas de agua o grandes estancamientos en la vía que pueden provocar la pérdida momentánea de la dirección.

Desde el RACE explican que no siempre es posible detectar la profundidad de un charco de agua, por lo que si te acercas a uno o a una zona con agua estancada, la mejor recomendación es prevenir el riesgo reduciendo la velocidad.

Notarás que estás sufriendo aquaplaning cuando las ruedas empiecen a patinar y aumenten las revoluciones del motor por una lectura inadecuada del indicador de velocidad . En ese caso, debes levantar el pie del acelerador y pisar el embrague . Al mismo tiempo es importante poner la dirección recta y, sin frenar, sujetar con fuerza el volante hasta que los neumáticos consigan adherencia saliendo de la zona con agua.

Si conseguimos salir del charco con las ruedas rectas podremos evitar el accidente; de lo contrario, lo más probable es que se produzca un sobreviraje. Esta reacción se produce cuando el tren trasero pierde tracción . En este caso, lo que hay que hacer es girar el volante hacia el mismo lado en el que se está produciendo el derrape –lo que se conoce como hacer un contravolante- con el objetivo de poner el coche en línea recta. Cuando el coche recupere la adherencia, lo que hay que hacer es ir colocando progresivamente las ruedas en la dirección de la vía y acelerar con suavidad, siendo ésta una maniobra extrema y difícil de controlar.

¿Qué daños cubre el seguro?

Por lo general, los daños en el coche debido a fenómenos meteorológicos extremos no están cubiertos por el seguro del coche, aunque este sea a todo riesgo, sino por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).

El Consorcio reconoce que las inundaciones son los fenómenos que más daños producen en España , entendiéndose como tal «el anegamiento del terreno producido por lluvias o deshielo; por aguas procedentes de lagos con salida natural, de rías o ríos, o de cursos naturales de agua en superficie cuando se desborden de sus cauces normales. Asimismo se incluye el embate de mar en la costa, aunque no haya anegamiento», precisan desde el Consorcio.

Lo que no incluye el CCS es el granizo, la lluvia directa caída sobre el bien asegurado, el peso de la nieve ni los vientos inferiores a 120 km/h, por lo que la responsable de la indemnización será la aseguradora siempre que la póliza incluya una cobertura contra daños meteorológicos . Tampoco considera inundación la lluvia caída directamente sobre el riesgo asegurado, o la recogida por su cubierta o azotea, su red de desagüe o sus patios, como tampoco la inundación ocasionada por rotura de presas, canales, alcantarillas, colectores y otros cauces subterráneos artificiales, salvo que la rotura se haya producido como consecuencia directa de evento extraordinario cubierto por el Consorcio.

En caso de que el granizo provoque daños en las lunas del coche, la reparación está cubierta por la cobertura de lunas ya que, en este caso concreto, las aseguradoras no suelen excluir causas naturales. Si los desperfectos en el coche han sido causados por una rama o un árbol que ha caido sobre el coche, la responsabilidad recaerá sobre el propietario del terreno donde estaba plantado, lo que es también aplicable al suelo municipal (cuya responsabilidad recaerá en el ayuntamiento).

Para solicitar la indemnización, lo primero que se debe hacer es dar parte a la compañía aseguradora. En este tipo de situaciones, las compañías suelen adelantar el dinero y posteriormente, reclamárlo al Consorcio.

El CCS es un organismo estatal al que va destinada una parte del dinero de las pólizas suscritas. Ahora bien, hay que insistir en el calificativo de «acontecimiento o fenómeno extraordinario». Si es así, se debe contactar directamente con el CCS a través de su web o en los teléfonos 902 222 665 o 952 367 042 .

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