Cómo evitar dolores y lesiones de espalda en un viaje largo en coche

Situar los ojos a la misma altura que la mitad vertical del parabrisas es la mejor referencia para asegurar que el asiento está ajustado a la altura correcta

S. M.

Comienza la primera y más deseada operación salida de verano. Tras más de un año sin apenas realizar trayectos, vuelven los viajes largos en coche, algo de lo que ya habíamos perdido la costumbre.

Todo aquello que afecta a la salud del conductor, durante la conducción, es algo en lo que siempre debemos prestar especial atención, comenzando principalmente por nuestra espalda. Y es que uno de los mayores problemas detectados cuando realizamos trayectos demasiado largos es la posición de la espalda. Desde Alphabet, empresa de gestión de flotas y conductores con más de 20 años de experiencia, da algunos consejos a este respecto.

El asiento

Los asientos del coche pueden influir mucho en el bienestar durante un viaje largo. Esto hace que, cada vez más, se investiguen los efectos a largo plazo de estar sentado durante mucho tiempo, haciendo que la industria automovilística se enfoque en crear asientos más seguros y cómodos.

Así que, ¿cómo podemos encontrar el asiento más adecuado? En este sentido, la compañía recuerda que un buen asiento debe reunir las siguientes características:

- Una estructura firme: un asiento demasiado blando no ofrece el suficiente apoyo.

- Un respaldo que permita apoyar toda la espalda.

- Un correcto ajuste de la altura, inclinación y profundidad.

- Idealmente, un soporte lumbar de cuatro vías para ajustar el asiento a la curva de la espalda y a la zona lumbar.

- Unos refuerzos laterales ajustables.

- En cualquier caso, nunca se deben de emplear cojines apoyados sobre los propios asientos para favorecer que estos resulten más cómodos, ya que podrían resbalar en caso de frenada brusca y provocar lesiones.

Ajustar el asiento

Ajustar el asiento es algo habitual cuando nos subimos a un coche que no conducimos habitualmente. Pero, ¿lo hacemos correctamente? Lo más conveniente es tomarse el tiempo necesario antes de ponerse en marcha. De hecho, muchos modelos de coches nuevos ya memorizan la posición fija de manera automática, lo cual resulta especialmente útil si se comparte coche, ya que no hará falta volver a ajustarlo cada vez que se conduzca el vehículo.

La posición idónea

Ajuste del respaldo: Colocar el respaldo en posición vertical y sentarse completamente apoyado en él es lo primero que se debe hacer. Lo más adecuado es que toda la espalda, incluidos los hombros, descansen sobre el asiento. Así sentados, debería quedar un poco de espacio entre la parte posterior de las rodillas y el borde del asiento. En caso de que no sea así, la compañía recomienda desplazar el respaldo hacia delante.

- Ajuste del asiento en posición horizontal: Al apoyarse en el respaldo, con toda la longitud de la espalda al mismo tiempo, las piernas deben estar ligeramente flexionadas, incluso cuando se pisan a fondo los pedales. Lo mismo ocurre con los codos cuando ambas manos están en el volante: lo mejor es que estén ligeramente doblados. De lo contrario, se debería mover el asiento hacia delante o hacia atrás.

- Ajuste del asiento en posición vertical: La altura correcta del asiento es algo que a menudo se descuida, pero no por ello es menos importante. Si el asiento está demasiado bajo, no sólo se puede perder la visión de la carretera, sino que también es más probable que el cuello se tense. Como referencia, hay que considerar que, en posición vertical, los ojos deben estar a la misma altura que el centro vertical del parabrisas.

- Ajustar el reposacabezas: Aunque pueda parecer extraño, el reposacabezas no está pensado principalmente para apoyar cómodamente la cabeza. Su función más importante es proteger la cabeza y la columna vertebral en caso de choque. Por lo tanto, Alphabet recomienda asegurarse de que el mismo se encuentre correctamente colocado detrás de la parte posterior de la cabeza, en vez de apoyado en el cuello.

Pausas cada dos horas

Alphabet recuerda que realizar pausas regulares es algo esencial, no sólo para recuperar la concentración, sino también para aliviar los músculos. Y es que, una posición rígida al volante, más el esfuerzo por mantener la concentración, podrían pasar factura a nuestro cuerpo. Por eso, una breve parada cada dos horas para levantarse, estirarse y caminar es la mejor precaución.

Además, justo antes de subir a su vehículo para emprender un largo viaje, la compañía aconseja realizar pequeños ejercicios suaves de movilización y estiramiento, tanto en los hombros, como en el cuello, la parte baja y alta de la espalda, muñecas y piernas, siempre que no tenga ninguna lesión que se lo impida y que haciéndolo no sienta ningún tipo de molestia. Adicionalmente, la compañía recomienda detenerse en un lugar adecuado en caso de que, durante la marcha, se note incómodo o sienta que algo le duele.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación