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BMW

Mazda6, pinceladas de «refresco»

Recibe matices estéticos, pero sobre todo un control vectorial de par, conocido como G-Vectoring, que ahonda en la excelencia dinámica del modelo en curva. A la venta desde 27.965 euros, antes de aplicar campañas promocionales

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Mazda potencia su modelo cumbre 6 con novedades tecnológicas y otros detalles que ya hemos podido conocer de primera mano en un contacto dinámico en tierras barcelonesas. Actualiza faros (son LED desde el nivel Luxury), pilotos y emblemas, gana retrovisores de plegado eléctrico (al cerrar el coche) con intermitencia LED integrada, una tonalidad Machine Grey...

Pero, ante todo, el remozado 6 recibe tecnología G-Vectoring Control (en breve, también a bordo del compacto de la marca 3). Un sistema que mejora el comportamiento en curvas, facilitando la gestión del conductor.

Se trata del único dispositivo de este tipo que ajusta la entrega de par del motor según los movimientos efectuados sobre el volante, para ofrecer transiciones de carga más suaves.

En la práctica, genera fuerza de deceleración al entrar en virajes, para desplazar la carga hacia las ruedas delanteras, mejorando así agarre y respuesta. Luego, cuando detecta un ángulo de giro constante, aumenta el par de aceleración, desplazando la carga a las ruedas traseras para reforzar la estabilidad.

Como resultado, el vehículo sigue de forma más fiel los deseos del conductor ( véase este vídeo) y requiere menos correcciones sobre la dirección, hasta en maniobras de esquiva o emergencia.

Mejores empuje y reprís

El 6 mantiene la gama de gasolina SKYACTIV-G 2.0 de 145 y 2.5, con 192 CV, pero hay novedades mecánicas en sus diésel (con 150 y 175 CV, desde 3,9 l/100 km y 104 g/km), para ganar respuesta y reducir ruido.

En concreto, el 2.2 l SKYACTIV-G estrena sistema High-Precision DE Boost Control, que mejora el control del turbo y efectúa una inyección más precisa para ganar reactividad y reprís. Además, utiliza un elemento amortiguador, un pequeño bulón dinámico metido en los pistones, que suprime el "ruido a diésel" en los tramos habitualmente más molestos del cuentavueltas.

Por lo demás, la gama actualiza la instrumentación (incluso la proyectada sobre el parabrisas de tipo head-up display, a color y con mayor resolución) y añade una cámara de visión delantera, que amplía la capacidad de varios de sistemas de seguridad activa.

Por ejemplo, la asistencia a la frenada en ciudad avanzada SCBS de serie, con frenada automática, que gana rango de velocidad de detección: pasa de 4-30 km/h a 4-80 km/h. También agrega detector de peatones.

Nuevo volante y conectividad MZD

A su vez, la frenada de emergencia SBS aumenta el intervalo de frenado automático de 15-145 km/h a 15-160 km/h. El dispositivo supervisa la velocidad de los coches precedentes, y si detecta que la distancia con ellos se reduce peligrosamente emite una alerta sonora y presuriza los frenos, activándolos si el conductor no reaccionase a tiempo. Otra novedad es el reconocimiento de señales de tráfico TSR, dotado de alertas visuales y sonoras.

Más apuntes: en el puesto de conducción hay un volante rediseñado, el habitáculo es más silencioso al montar ventanillas más gruesas y nuevo material fonoabsorbente, y la conectividad MZD Connect gana puntos con mayores posibilidades de interrelación vía smartphone.

Con precios comprendidos entre 27.975 y 37.145 euros, el nuevo 6 disfruta de un descuento de 3.000 euros, a los que añade 1.478 euros acogiéndose a la financiación de la marca japonesa.

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