El Gobierno es el doble de optimista que la industria del automóvil sobre el coche eléctrico

Unai Mezcua

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08/11/2019
Actualizado a las 02:19h.

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Gobierno e industria del automóvil coinciden en que el futuro pasa por el coche eléctrico. Sin embargo, al menos por ahora, no creen que se implante a la misma velocidad. El secretario de estado de Energía, José Domínguez Abascal , reiteró este jueves que el Ejecutivo quiere alcanzar un parque de cinco millones de vehículos cien por cien eléctricos. Una estimación que duplica la de Anfac, la patronal de los fabricantes de vehículos, que la rebaja a dos millones y medio.

A pesar de la convocatoria electoral del próximo domingo, Abascal confirmó, en el V Foro Nissan de Movilidad Sostenible, celebrado en Madrid, que el Gobierno enviará en las próximas semanas el Plan Nacional de Energía y Clima definitivo a Bruselas, una vez corregido. En dicho documento, que refleja las pautas de actuación hasta 2030, se mantendría un objetivo que ya anunció a finales del año pasado. La cifra contrasta, y mucho, con la propia previsión de Anfac, que dio a conocer en el mismo acto su vicepresidente, Mario Armero .

«A pesar de que el objetivo es ambicioso, esperamos que la realidad lo supere», explicó Abascal. «Casi siempre los objetivos se suelen quedar cortos, porque la adopción por parte de los ciudadanos suele ser mucho más rápida», añadió. Una meta con la que Armero dijo estar «encantado». Sin embargo, precisó, «para que sea posible hace falta ponerse a trabajar el lunes 11 por la mañana, porque hay mucho que hacer y si no, no vamos a poder».

La meta del Gobierno contrasta también con las matriculaciones de vehículos eléctricos en 2018, año en el que se vendieron 13.176. Actualmente apenas hay 27.645, sumando turismos y vehículos comerciales e industriales, según el Observatorio del Coche Eléctrico de la Universidad de Comillas . También con el escaso desarrollo de la infraestructura de recarga: mientras que en España apenas hay 5.200 puntos; Anfac calcula que serían necesarios unos 200.000. Desde el sector se reclama un plan de incentivos a la compra de vehículos alternativos «nuevos, y si además es eléctrico, mejor», según Armero; y ayudas para la infraestrura de recarga. También la aprobación de un IVA reducido para el coche eléctrico: «Llevamos tres años pidiéndolo y es el futuro, y no las dotaciones con cargo a los Presupuestos del Estado».

El vicepresidente de Anfac criticó además el plan Moves, dotado con 45 millones de euros, de los que gran parte aún siguen sin desembolsar debido a los restrictivos requisitos que impone y a la fragmentación territorial. «Ha sido insuficiente y desigual. A fecha de hoy, extremeños, cántabros y riojanos no han tenido derecho a acceder», aseguró. Una crítica a la que se unió Marco Toro , director general de Nissan Iberia: «La necesidad de achatarrar un vehículo de más de diez años ha supuesto un freno; y hasta hace poco un 50% de los fondos aún no se había distribuido», aseguró, al tiempo que lamentó que «no hayamos podido tener ayudas como sí hay en otros países de Europa».

La situación en España, marcada por la interinidad política, contrasta por ejemplo con la de Alemania, donde esta semana se anunció una inversión de 3.500 millones de euros para instalar un millón de puntos de recarga; y ayudas de hasta 6.000 euros para comprar coche eléctrico. Toro criticó, además, que en el mercado se hayan enraizado « falsos mitos » sobre los automóviles elétricos, como que son más caros o tienen poca autonomía. «El coche eléctrico tiene un coste de propiedad más bajo», defendió, «y en cuanto a autonomía, de media se recorren 40 kilómetros al día, y con un Nissan Leaf se pueden hacer hasta 528 en ciudad».

Pese a la debilidad del mercado y la falta de planes de estímulo, las factorías españolas ya tienen adjudicadas la producción de 16 modelos electrificados para el período 2019-2021, de un total de 42; y tres fabricantes se han comprometido a ensamblar baterías. «Es insuficiente, pero no está mal», dijo Armero. Además, la ministra de Industria, Reyes Maroto , avanzó este jueves en un acto de El Economista que la próxima semana podría haber noticias sobre la producción de baterías en España, de la mano de inversores chinos .

Desde Nissan esperan que la cuota de mercado de eléctricos se incremente del 1,2 en 2019 al 4% en 2020 . Un gran salto al que contribuirán varios factores, según desglosó Toro: el Gobierno español afronta una multa potencial de 53 millones de euros por los elevados niveles de contaminación en las grandes ciudades; y los fabricantes, de hasta 14.000 millones de euros si no rebajan las emisiones de sus coches de cara a 2021. «A esto se suma que el 28% de los españoles se muestra interesado en comprar un coche eléctrico. Todo va a poner las bases para que el mercado del coche eléctrico crezca».

Toro defendió asimismo las ventajas de «la movilidad del futuro, electrificada, conectada y autónoma» para España. Electrificación, conectividad y vehículo autónomo aportarían un 15% al PIB español en 2030 , unos 190.000 millones de euros , según estimaciones de Accenture , la consultora SBD+GSNA y el Parlamento Europeo , explicó, gracias al mejor aprovechamiento energético, a la reducción en el número de accidentes y que ayudaría a equilibrar la balanza energética del país al reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

Una mesa técnica abordó en detalle los cambios tecnológicos en el sector. En ella se abordó la posibilidad de plantear el vehículo eléctrico como un negocio, gracias a las posibilidades de carga bidireccional que ofrece el conector japonés CHAdeMO -no así el estándar europeo CCS , una batalla que ahora mismo divide a la industria-.

«Uno de los objetivos del Plan de Energía y Clima es que el ciudadano sea más activo, tenga sus propios paneles solares, y su coche eléctrico como batería con ruedas para que un tercero utilice la energía. Los ingresos adicionales pueden ser hde hasta 1.500 euros al mes», cifró Joan Groizard , director general del IDAE. Una iniciativa que también contempla Iberdrola, inmersa en un gran plan de instalación de 25.000 puntos de recarga por todo el territorio español. «Tenemos un proyecto muy innovador, llamado Energy Wallet, que permite al cliente consumir y almacenar la energía que él mismo produce dónde quiera, en una segunda residencia, por ejemplo», aseguró David Gracia , director de Soluciones Inteligentes de Iberdrola.

Sin embargo, para Agustín Alarcón , director de Smart Mobility de Telefónica, la verdadera revolución llegará con la implantación del 5G: «Será el salto más disruptor en la industria de la automoción», aseguró. «Además de permitir mayor ancho de banda y respuestas más rápidas, permitirá cubrir las comunicaciones vehiculares, permitiendo una conducción colaborativa, es decir, que los vehículos hablen con la infraestructura. Hablamos de avisar a otro coche de que vamos a frenar o cambiar de carril en menos de cinco milisegundos, con tiempos de respuesta muy inferiores a los de un conductor humano».

Anfac aprovechó además para reclamar una ley de movilidad, poniendo como ejemplo la aprobada en Francia, «realmente comprensiva, con ayudas al coche eléctrico, los puntos de recarga, la bonificación de los términos de potencia...», detalló Armero, que puso también como ejemplo el Plan Madrid360 recién presentado por el Consistorio de la capital, dotado con 200 millones de euros para renovar el parque automovilístico en los próximos cuatro años.

Alcanzar un acuerdo nacional en materia de movilidad fue una cuestión debatida también por una mesa con representantes políticos de PP, PSOE, Cs, Unidas Podemos y Más País . Aunque todos coincidieron en la necesidad de lograr un pacto común, desde el PP su portavoz de Medio Ambiente, Diego Sanjuanbenito , apostó por la «coherencia» y planes «progresivos»: «No hay una solución unívoca, una sola fórmula, en París las flotas de coche eléctrico están impulsadas por energía nuclear y en Alemania por carbón», dijo, mientras pidió un plan «no a cinco años, sino a cincuenta, con una Ley que cuente con el mayor respaldo parlamentario posible».

Por parte del PSOE, Daniel Viondi , secretario de Desarrollo Global de Ciudades y Municipios, hizo hincapié en la necesidad de «una transición justa para evitar que la movilidad sea desigual» y llamó a la colaboración entre administaciones: «Si no la hay, no avanzamos». Un testigo que recogió Roberto Hernández , de Cs: «Yo lo que pido es coordinación entre departamentos; Energía e Industria deben ir de la mano, y no puede haber 17 planes regionales distintos». «Estamos de acuerdo con una Ley de Movilidad Sostenible estatal, en la que también se implique la sociedad civil», pidió por su parte Esther Gomez , de Más País; mientras Carlos Carretero , concejal del ayuntamiento de Alcorcón, aseguró que «las ideas no son tan diferentes, pero hace falta construir».

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