Mitsubishi ASX Kaiteki 200 MPI AWD 2020: una compra racional

Rubén Fidalgo

04/08/2020
Actualizado a las 13:46h.

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Siempre es una lástima que una marca abandone un mercado y Mitsubishi es una de esas que dejará huella. El Mitsubishi ASX de esta prueba tal vez no sea el modelo más moderno que hay en el mercado, ni el más eficiente ni el mejor equipado, pero es un coche muy honesto y con una excelente relación precio/producto .

Si buscamos rivales que ofrezcan por menos de 27.000 euros un equipamiento que incluye asientos de cuero con reglaje eléctrico y calefactados, cambio automático, tracción total , techo panorámico, llantas de aleación de 18 pulgadas, asistentes avanzados a la conducción (ADAS)… uno a uno se van cayendo casi todos de la lista.

Fácil de conducir, cómodo, práctico y bien equipado, los dos puntos débiles de este modelo son su veteranía (que notaremos en elementos como el sistema multimedia o el diseño del salpicadero) y sus consumos. No son exageradamente altos, pero sí hay rivales más eficientes . Aquí la aerodinámica, las grandes llantas con neumáticos 225/55-18 y el cambio CVT pasan factura al motor de gasolina de 150 CV.

El acabado Kaiteki es el tope de gama de Mitsubishi y como tal, este ASX está muy bien equipado e incluye elementos como los asientos de cuero (con reglaje eléctrico para el conductor), climatizador automático (monozona, eso sí), un enorme techo panorámico con una persiana de gran calidad que es completamente opaca y aísla del frío y del calor que las cortinillas de la mayoría de rivales y también elementos de seguridad activa y conectividad que se han actualizado recientemente.

El ASX es uno de los SUV del segmento C que más tiempo lleva en el mercado . Con casi una década a cuestas, esta veteranía tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Las ventajas es que es un modelo muy probado y en el que no hay debilidades. La parte negativa es que se queda un poco descolgado de la competencia en elementos que se han vuelto imprescindibles en los últimos tiempos, sobre todo en conectividad y ADAS (asistentes avanzados a la conducción).

Tras su última puesta al día, Mitsubishi ha actualizado sus sistemas de seguridad y este ASX incluye asistentes como el de mantenimiento en el carril, el control de crucero adaptativo o la alerta de colisión, pero sus rivales más modernos los tienen mejor integrados y su funcionamiento es más preciso, especialmente el asistente de mantenimiento en el carril.

Lo mismo puede decirse de su equipo multimedia. No dispone de navegador integrado ya que consideran que al disponer de Android Auto estamos servidos con el de nuestro smartphone, que siempre está actualizado. La pantalla tiene un buen tamaño y su respuesta táctil es correcta, pero los menús están algo anticuados y no tiene demasiadas funciones, mientras que sus rivales ofrecen equipos más completos.

 

Esta versión con cambio automático de tipo variador continuo destaca por el confort y, sobre todo, por lo fácil que es de conducir. Esta transmisión CVT no es tan eficaz como los cambios de doble embrague que nos podemos encontrar en otros rivales, pero a cambio es mucho más suave en las maniobras a baja velocidad y muy fácil de utilizar .

La conducción del Mitsubishi ASX destaca por su confort y nobleza de reacciones, muy coherente con el tipo de público al que va dirigido, que va a hacer un uso más bien familiar y recreacional.

Las suspensiones son suaves y aíslan bien de las irregularidades del asfalto, aunque el eje trasero tiene un rebote un poco brusco cuando pasamos por las bandas reductoras de velocidad o cortes de asfalto.

En carretera las prestaciones de su motor de 150 CV son más que suficientes para desenvolvernos con soltura, realizar adelantamientos seguros y poder viajar con la familia y el maletero a tope sin miedo a quedarnos justos en los puertos de montaña.

La dirección tiene un buen tacto, tal vez demasiado asistida y con cierta flotabilidad, pero, de nuevo, es coherente con el enfoque familiar de todo el ASX.

El cambio CVT funciona mejor que en otros modelos que equipan este tipo de transmisiones, como el Subaru XV, por ejemplo. Tiene 6 relaciones de cambio preseleccionadas que podemos activar con las levas que hay en el volante, como si se tratase de un cambio secuencial. En modo automático es un variador continuo que acelera el motor a régimen de potencia máxima cuando pisamos a fondo el acelerador en un adelantamiento o para subir un puerto de montaña. El resto del tiempo va siempre con el desarrollo más largo posible, lo cual reduce el régimen de giro del motor , que apenas se escucha en el interior por debajo de las 3.000 rpm y está muy bien aislado acústicamente.

En ciudad es muy fácil de usar gracias al cambio automático y la buena visibilidad que proporciona la postura de conducción elevada.

Gracias a la tracción total con reparto variable, este ASX proporciona un extra de seguridad a la hora de conducirlo en condiciones adversas , como con fuerte lluvia, nieve, heladas... o también si queremos sacar partido de tener un SUV y salir del asfalto. Con una tecla en la consola central por delante del selector del cambio podemos elegir entre los tres modos de funcionamiento de la tracción total:

2WD : es un tracción delantera, de modo que ahorramos algo de combustible

Auto : elige cuánto par envía al eje trasero. Ideal para conducir con lluvia, algo de nieve, etc.

Lock : simula un bloqueo del diferencial central. Ideal para condiciones de muy baja adherencia o conducción 4x4.

En definitiva, el ASX es un coche muy versátil , fácil de conducir y cómodo para la mayoría de conductores.

En cuanto a los consumos, son uno de los apartados menos satisfactorios de este ASX. Las cifras no son disparatadamente altas, pero sí son mayores que las de algunos rivales de potencia equivalente con mecánicas de gasolina.

En concreto, los consumos medidos durante la prueba han sido:

• C onsumo urbano : 9,7 l/100 km, cuando el homologado es de 8,7 l/100 km.

• Consumo en carretera : 7,3 l/100 km, cuando el homologado es de 6,5 l/100 km.

• Consumo en autopista : 8,4 l/100 km.

En el último lavado de cara llevado a cabo en el ASX se ha actualizado más su aspecto exterior que el interior. El frontal y la parte trasera han cambiado tanto que parece un modelo completamente nuevo y con un estilo muy llamativo, especialmente la delantera, con una calandra y unos faros muy característicos.

En el interior han sido más conservadores y hay pocos cambios. Esto no es necesariamente malo, porque la calidad de los materiales y los acabados son muy buenos, mejores que los de muchos rivales, pero sí que se ve un poco desfasado.

Insisto, esto no es ni bueno ni malo, va en gustos. A mí personalmente me resultan más cómodos los mandos de la climatización con ruletas tradicionales que tener que entrar en un menú de la pantalla táctil, lo mismo que el cuadro de instrumentos con relojes analógicos en lugar de pantallas digitales que más que informar distraen, pero esto va en gustos y hay muchos clientes a los que este diseño les puede parecer anacrónico.

Lo que sí es objetivo es que es un coche que ofrece un buen espacio a sus ocupantes y en el que se puede viajar confortablemente, aunque echo de menos algo más de sujeción lateral en el respaldo de los asientos delanteros para que no se mueva tanto el cuerpo en las curvas, sobre todo en este acabado con tapicería de cuero muy resbaladiza.

El maletero tiene unas buenas dimensiones y formas muy regulares que hacen que sea muy aprovechable. Si necesitamos más espacio, podemos abatir los respaldos traseros, ya sea las dos plazas del lado izquierdo, la de la derecha o las tres, al tener el respaldo partido en 60/40.

Con los asientos traseros abatidos el suelo queda plano y es fácil acomodar en él los bultos que necesitemos transportar.

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