«Carmena nos quiere llevar al paro»

Los temores de los locales de moda del entorno de la Puerta de Alcalá, en el distrito de Salamanca, se han convertido en realidad. La «batalla» municipal contra las terrazas ha comenzado. El primero en «caer» ha sido el conocido restaurante Ramsés, cuyos veladores permanecen guardados desde ayer hasta nueva orden, después de que el Ayuntamiento de Madrid le abriera un expediente sancionador por «impedir el paso en la zona», según indicó la portavoz del Gobierno local, Rita Maestre. Sus trabajadores se encadenaron ayer a las sombrillas del exterior para evitar que los operarios municipales desmantelasen la terraza. Hecho que no pudieron evitar.

Pasada la una de la tarde, se presentaron en el establecimiento un grupo de funcionarios que, acompañados por la Policía Municipal, informaron al responsable del local de la clausura de la terraza.

Tras retirar las mesas y las sillas se precintó el resto del recinto exterior y se informó a los empleados de que quedaba cerrada por orden de la Junta del Distrito, «hasta que cumplieran la normativa vigente».

El gerente del Ramsés, Jorge Llovet, denunció ante los medios de comunicación que la supresión de esta terraza «simbólica» de Madrid pone en peligro la actividad, ya que con la terraza perderán «casi el 50% de sus ingresos». Y esto pone en peligro la actividad de una negocio que da trabajo a 143 empleados de más de 20 nacionalidades. «Carmena quiere mandarnos al paro. Nosotros solo queremos trabajar», se lamentó uno de los empleados.

El gerente replicó la versión oficial del Ayuntamiento que indica que el Ramsés acumulaba el mayor número de denuncias y sanciones. Llovet subrayó que la terraza tiene licencia y que cumple «perfectamente» la normativa. «Mi restaurante tiene los impuestos pagados al día. Hemos tenido que respetar la voluntad del ayuntamiento, pero es algo muy serio. Hemos intentado el aplazamiento, pero nos han dicho que no», se quejó.

Según el Ayuntamiento de Madrid, la decisión de levantar la terraza se produce tras la apertura de un expediente que marca que «impide el paso» por la zona, según indicó la portavoz del Gobierno municipal. Rita Maestre circunscribió este caso a una situación «particular» dentro de un distrito donde existen 400 terrazas, «algunas» de ellas con expedientes abiertos, «como en el resto de los distritos».

Por su parte, el concejal del PP, Percival Manglano, que acudió al local para interesarse por la situación, criticó a la alcaldesa Manuela Carmena porque, a su juicio, «había margen» para resolverlo sin causar un «perjuicio» a los trabajadores. «¿Cómo va a fomentar el empleo si persigue a los empleadores?», se cuestionó.

No obstante, reconoció que durante la etapa de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid «hubo irregularidades» con este local, si bien «siempre se intentó dar facilidades al empleador para no llegar a la situación actual».

Miedo de los hosteleros

Existe una sensación de preocupación entre los hosteleros, que no entienden por qué ha comenzado ahora y precisamente en esta zona la «caza de brujas». El edil del distrito de Salamanca, Pablo Carmona, recibió el viernes a los empresarios de la plaza de la Independencia, «muy intranquilos» con el tema.

Carmona les anunció que aplicarían la ley a rajatabla, unas normas que no convencen a todos. «Los hosteleros y restauradores de la zona vivimos sin seguridad jurídica. La normativa está obsoleta con respecto a las necesidades que tenemos», criticó Sandro Silva, presidente de la Asociación de Comerciantes de Jorge Juan.

«Necesitamos a una persona que cuide y quiera este barrio, que antes de poner pegas, conozca cómo trabajamos y que lo que pedimos nos viene bien a todos: empresarios, clientes y trabajadores», añadió el también propietario del restaurante El Paraguas.

Del total de las terrazas en el distrito de Salamanca, según el Consistorio, solo 9 de ellas –un 2,2%– cuentan con infracciones reiteradas y, en algunos casos, ejercen su actividad sin licencia. Sobre ellas la Junta Municipal de Salamanca ha llevado a cabo entre este miércoles y jueves diversas intervenciones: seis levantamientos voluntarios y otros tres de ellos forzosos, entre los que está el del Ramsés.