Pozuelo de Alarcón, con 84.828 habitantes, basa su éxito en una política empresarial libre de burocracia
Pozuelo de Alarcón, con 84.828 habitantes, basa su éxito en una política empresarial libre de burocracia - ignacio gil

Las razones de por qué Pozuelo, Las Rozas y Majadahonda son las ciudades más ricas

El carácter emprendedor y residencial explica el éxito de renta y empleo de estos tres municipios, a la cabeza de España

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Las cifras que acompañan a Pozuelo de Alarcón, Las Rozas y Majadahonda sitúan a estos tres municipios de la corona metropolitana madrileña en los primeros puestos nacionales en cuanto a prosperidad y calidad de vida; consideración argumentada en los datos de la renta anual media de sus hogares y en sus respectivas tasas de paro.

Según datos el Instituto Nacional de Estadística (INE), Pozuelo es la localidad con mayor renta neta media por hogar, con casi 55.000 euros anuales (España registra 23.126), y con menor tasa de desempleo, con un 9,4% que contrasta con el 22,5% de España. En términos similares, un escalón por debajo, se ubica Las Rozas; con una renta anual de poco más de 45.000 euros y unas cifras de paro del 10,70%.

Majadahonda, por su parte, en tercer lugar, cuenta con 44.000 euros medios por hogar y un porcentaje de desempleo del 11,5.

Por contextualizar y ponderar tales cifras respecto a otros puntos de España, siempre según el INE, hay que destacar que las tres ciudades tienen entre cuatro y cinco veces menos paro que Sanlúcar de Barrameda (49,6%) o La Línea de la Concepción (46,6%) –ambas en Cádiz–; de la misma forma que triplican y cuatriplican los ingresos de Torrevieja (7.985,67) o Elche (12.193,27), últimas clasificadas y alicantinas. Situados consecutivamente en el oeste de la región, en el eje de la A-6 (autovía de La Coruña), los números son una representación estadística del perfil ciudadano. El vecino medio es una persona joven, de unos 40 años o menos, con estudios superiores y con un cargo de alta responsabilidad. En ese sentido, registran una tasa de natalidad media ligeramente superior a la española (9,14 nacimientos por 1.000 habitantes), liderada por Las Rozas, con 11,9. Con un porcentaje hasta seis y siete veces mayor en el caso de familias numerosas, en miembros por unidad familiar, con tres o más en cada uno de ellos, también poseen cifras mayores a la media nacional, en torno a los dos miembros.

Este perfil va ligado a un nivel económico alto que se reconoce, entre otros puntos, en el precio del metro cuadrado de la vivienda. Según Antonio Martín, gestor de activos del departamento residencial de Jones Lang Lasalle (JLL), tales municipios cuentan con los precios más elevados de la Comunidad, entre los 2.443 euros de Las Rozas y los 2.589 de Majadahonda. Respuesta al tipo familiar, las tipologías más demandadas son pisos de 3, 4 y 5 dormitorios y chalés adosados de hasta 6, con dos plazas de garaje y trastero. Añade el experto de JLL que, «tras un ajuste del 33%», los costes han alcanzado «un equilibrio» que los sitúa «en valores de mercado».

Política empresarial

Por su proximidad y homogeneidad, reciben una consideración similar, pero sus cifras guardan explicaciones concretas. Los números de Pozuelo, con más de 1.400 pymes, remiten a su política empresarial, aclaración a la tasa de paro más baja. Aseguran desde el Consistorio que medidas como la «licencia exprés», que permite la apertura de un negocio antes de finiquitar todos los trámites; los incentivos fiscales para pequeñas y medianas empresas; o la Agencia de Colocación, que pone en contacto a las entidades con los demandantes de empleo, «han dinamizado la economía local con la consiguiente generación de riqueza». En ese sentido, la alcaldesa Susana Pérez Quislant destaca a Pozuelo de Alarcón como «un modelo para el resto de ciudades de la región» al tiempo que lo define como «la ciudad más atractiva para vivir e invertir».

La Asociación de Mujeres Empresarias de Pozuelo (AMEP) corrobora esta premisa. Su presidenta, Teresa Goya califica tales medidas como «un vehículo fundamental» para el crecimiento; tanto como los programas de asesoramiento, como Emprender es Crecer, o la predisposición de la Administración para una «necesaria y correcta interlocución».

El residente es de 40 años, casado y con hijos, estudios superiores y directivo

Las Rozas, con alrededor de 6.000 empresas y 2.700 comercios –como ING, HP, Talgo o Foster Wheeler–, sigue una línea paralela, centrada en la formación y en una presión fiscal a la baja, con el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) entre los más bajos de la región en localidades superiores a 50.000 habitantes –media de 1,64 frente a los 2,36 de Madrid capital–. El alcalde, José de la Uz, asegura que, además, la labor de «coaching» de la oficina de empleo, «con un trabajo personalizado, de total implicación», define al municipio.

Si bien la condición residencial acompaña a las tres localidades (especialmente, con La Finca, la urbanización más exclusiva de Europa), independiente a su política empresarial, en el caso de Majadahonda es donde es más palpable. Desde el Gobierno local destacan su consideración medioambiental, «con mas de 75 metros cuadrados por habitante de zonas verdes»; además de los 12 kilómetros de carril bici que vertebran la ciudad. Según el regidor, Narciso de Foxá, la clave es un «modelo de excelencia, para vivir, pero no empresarial». Resalta su índice de criminalidad, el más bajo de los tres y muy lejos de la media nacional (31,1% frente a 44,1): «La seguridad es clave».

«Hay otra cara»

Las estadísticas, sin embargo, no reflejan el grueso de la realidad social, según declaran a ABC diferentes asociaciones vecinales. Aunque hay cierto grado de reconocimiento en su carácter residencial de calidad, apuntan que los números no se adecúan a «la otra cara». Servicios públicos deficitarios, privatizaciones, subidas impositivas, malnutrición infantil o un modelo elitista son algunas de las valoraciones transmitidas respecto a un porcentaje que, aunque minoritario, «está olvidado» por los ayuntamientos.

Marcelino Castellano, vicepresidente de la asociación Ágora, en Las Rozas, señala que aunque «un 80% de la población tiene un nivel de vida muy alto», constituido por «gente muy formada», existe otra ratio «muy distinto; con inmigración, aunque no se diga tanto». A su parecer, más allá del «ignorado contraste», el municipio cuenta con una comunicación «muy deficiente», que no conecta adecuadamente las urbanizaciones con el centro.

Más crítico es Miguel Moret, de la Asociación de Vecinos del Municipio de Majadahonda: «El INE no refleja la realidad; hay más de 500 niños que necesitan de la ayuda de comedor». Añade «los elevados impuestos», o «la expulsión de los jóvenes de la ciudad por el elevado precio de la vivienda». En la comparativa con Las Rozas y Majadahonda, «salen perdiendo» porque «no hay inversión pública en cultura, deporte, colegios...». «Se dice que se vive mejor porque hay vecinos con rentas muy altas, pero no es así», explica.

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