Carmena califica al Papa de «extraordinario» y a Osoro de «ejemplar»

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha calificado al Papa Francisco como una «figura extraordinaria» y al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, como una persona «ejemplar» con la que mantiene una relación «buenísima». La regidora madrileña ha intervenido en el congreso «Cambio climático y nuevas formas de esclavitud moderna», organizado por la Academia Pontificia Ciencias Sociales del Vaticano y la ONU.

En un encuentro con periodistas, Carmena ha señalado también al Pontífice como un «hombre ejemplar» y ha defendido que las conductas sociales no solo se modifican con «represión».

«Abogo mucho por cualquier autoridad que ejemplarice que tenga una actitud didáctica con su ejemplo», ha añadido. Asimismo, ha calificado la encíclica «Laudato si» como «muy interesante» y ha destacado la parte en la que Francisco reflexiona sobre «la cultura de los cuidados.

«Si no tuviéramos muchos que nos cuidan, no habría vida. Es muy bonito focalizar la economía de los cuidados», ha sentenciado.

Reflexión sobre la sexualidad

Retomando su intervención en el congreso, la alcaldesa ha defendido que se lleve a cabo una reflexión, en algún instituto o universidad, «sobre la sexualidad y la manera de educar en sexualidad». « Hay que reflexionar sobre cómo es posible que tengamos modelos sexuales que puedan hacer disfrutar a algunos con el dolor de otros», ha subrayado. Así, ha detallado que «es necesaria una diferente educación en la mentalidad para que resulte inadmisible que alguien puedan disfrutar con el dolor del otro».

En este sentido, Carmena ha dicho que es partidaria de aplicar en la realidad de la prostitución «políticas que aminoren el daño». Por un lado, ha propuesto darles «a las mujeres que están siendo objeto de esclavitud los instrumentos para ellas puedan salir». Por otro lado, ha abogado por «una política de absoluta represión» contra la trata de personas que sea «eficaz».

Por último, ha manifestado que es necesario «reflexionar sobre porqué hay tan pocas condenas en personas que cometen estas prácticas de auténtica esclavitud moderna».