Detenido el hombre armado con una pistola que obligó a acordonar el centro de Vitoria

Agentes del grupo de intervención de la Ertzaintza han procedido, sobre las 14.20 de esta tarde, a detener a un hombre provisto de una pistola de aire comprimido, con la que amenazó a varios viandantes desde un balcón en la calle Prado, en pleno centro de Vitoria, según han confirmado a ABC fuentes la Ertzaintza. La situación queda así controlada después de que este individuo mantuviera en vilo a la capital vasca desde las 12.50 de este lunes. Parte del centro de la ciudad fue acordonado durante una hora y media, aunque los agentes proceden ya a retirar el cordón de seguridad.

Un negociador de la policía vasca, sobre las 14.00, comenzó a dialogar con el hombre para convencerle de que dispusiera su actitud.

El plan de actuación contemplaba que, en caso de no entrar en razón, los agentes procederían a acceder al inmueble. Finalmente, tras un cuarto de hora, el protagonista de este suceso aceptó vestirse -estaba ataviado únicamente con ropa interior- y los agentes entraron en la vivienda, donde el individuo fue neutralizado.

Además, se incautaron de un arma de aire comprimido, la misma que habría blandido durante sus amenazas. Tras el arresto, el hombre fue conducido de inmediato en una ambulancia al hospital de Santiago, donde previsiblemente será sometido a una evaluación psiquiátrica.

La policía autonómica, tras recibir el aviso de la presencia del hombre con lo que podría ser un arma, procedió tanto a acordonar la mencionada vía, donde vive el individuo, como la adyacente Becerro de Bengoa, donde se encuentra el Parlamento vasco. En las cercanías también se ubica la sede de las Juntas Generales de Álava, e igualmente está próxima la plaza de la Virgen Blanca, uno de los puntos neurálgicos de la capital vasca.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron numerosos efectivos tanto de la Ertzaintza como de la policía local. Además, como medida de precaución y para facilitar el dispositivo, se cortó la circulación tanto de personas como de vehículos, lo que ha afectado a varias líneas de transporte público, como el tranvía y los autobuses urbanos, alternado el ritmo normal de la ciudad y provocando considerables inconvenientes circulatorios.

«Soy Jesucristo»

El hombre, ataviado únicamente con ropa interior, habría dado muestras de estar desequilibrado al proferir gritos como como «soy Jesucristo» o «gora ETA militarra». Las fuentes de la Ertzaintza consultadas explican que se trabaja bajo la hipótesis de que se trata, en efecto, de una persona que padece algún tipo de trastorno psíquico. Sin embargo, en ningún momento llegó a efectuar disparos.

Algunos testigos presenciales, citados por varias agencias, aseguran que se trata de un hombre, de 40 años, llamado Amador, aficionado a la cetrería y que posee varias armas de fuego. Incidentes como el de este martes, con amenazas a sus vecinos, aunque sin llegar a exhibir una pistola, eran habituales. «Siempre ha estado un poquito loco», cuenta el empleado de un negocio de restauración cercano.

«Es un señor muy raro, siempre organiza alguna. Debería estar en un hospital o medicado», afirma Begoña Gancedo, de la inmobiliaria Senda, en conversación con ABC. Confirma que este tipo de comportamiento es habitual en él. «Se asomaba en ropa interior al balcón. Y es bastante descubierto, se le ve muy bien».

Los establecimientos de la calle Prado tuvieron que echar el cierre y sus propietarios y empleados permanecer en el interior, por orden de la Ertzaintza. «Hemos vuelto a la normalidad y se queda en una anécdota», resume Gancedo. «Ha sido un pequeño susto», zanja la empleada de otro negocio de esta tranquila calle que ha protagonizado una escena digna de una película de Hollywood.