Jonan Fernández, en primer plano, junto a Iñigo Urkullu, en una imagen de archivo
Jonan Fernández, en primer plano, junto a Iñigo Urkullu, en una imagen de archivo - efe

El secretario de paz de Urkullu ve «normal» reunirse con un preso vinculado a ETA

Jonan Fernández asegura que sus contactos con familiares de terroristas se resumen en dos palabras: «seguir hablando»

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El secretario de paz y convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, negó la existencia de «compromisos» o pactos con el entorno de ETA por parte del ejecutivo autonómico y calificó de «perfectamente normal, legal y constitucional» el encuentro que mantuvo el pasado mes de marzo en la cárcel cántabra de Dueso con Rafael Díaz Usabiaga, condenado por la Audiencia Nacional por intentar refundar Batasuna, brazo político de ETA, junto a Arnaldo Otegi.

En su comparecencia ante el Parlamento vasco, a petición del Partido Popular, Fernández se escudó en que contaba con permiso de Instituciones Penitenciarias y aseguró que su único propósito era el de «intercambiar opiniones» con Usabiaga, exsecretario general del sindicato LAB. Ese encuentro generó una considerable polvareda al ser interrumpido por un funcionario al mostrar este último un documento escrito en euskera, lo que vulneró las normas.

El secretario de paz y convivencia también aludió a otro encuentro, el encabezado por el lendakari Iñigo Urkullu, con representantes del colectivo Etxerat, asociación de familiares de presos etarras. Una de las representantes que acudió a la cita fue posteriormente detenida en la operación Pastor de la Guardia Civil contra el entramado carcelario de la banda terrorista. Sobre dicho encuentro, Fernández comentó que los compromisos alcanzados «se resumen en dos palabras: seguir hablando».

«No hay más misterio. Se resume en un concepto: diálogo», afirmó Fernández, quien comentó que «escandalizarse por una reunión me parece un poco exagerado, cuando todos los Gobiernos se han reunido con ETA. Hay una desproporción», añadió. El propósito del ejecutivo del PNV, dijo, es «dialogar sin miedos» y «superar las barreras», con el único «mínimo ético de exigir una mirada crítica al pasado».

El PP intuye una estrategia política

El parlamentario popular Carmelo Barrio aseguró que su partido sospecha que hay una «estrategia política con los presos de ETA» por parte del ejecutivo de Urkullu y criticó la «falta de transparencia» y el exceso de unilateralidad. «Etxerat es una organización política de apoyo a ETA, y hay que decirlo», instó. También criticó que se haga oposición al gobierno central en estos temas y mostró la preocupación de su formación porque se «incomode a las víctimas del terrorismo».

Por su parte, el representante de UPyD, Gorka Maneiro, lanzó a Fernández y al Gobierno vasco el siguiente mensaje: «Concéntrense en las víctimas y no en los verdugos». Ares, por su parte, aseguró que el secretario de paz debería haber trasladado al entorno de ETA la exigencia de que la banda se «disuelva definitivamente y «escuche el clamor de la sociedad vasca».

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