Fabra dejará la presidencia del PPCV la próxima semana para facilitar la renovación

El presidente del PP de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, apareció este sábado por sorpresa en la conferencia política que su partido celebraba en Valencia para anunciar a sus compañeros que la próxima semana hará efectiva su renuncia al cargo.

El expresidente de la Generalitat acaba de ser elegido senador territorial, y su salida de la presidencia del PPCV persigue facilitar la transición hacia el próximo congreso regional (en abril) y que en la Comunidad Valenciana exista un liderazgo fuerte para movilizar a los cuadros y las bases de la formación ante las cruciales elecciones generales de final de año.

La salida de Fabra ha sido consensuada por Génova con los tres presidentes provinciales del PP valenciano y con él mismo, para buscar una transición tranquila que evite acudir a un congreso extraordinario y agitar al PPCV justo antes de la campaña.

Así, el nombre del sucesor de Fabra se decidirá en la junta directiva que se celebrará la próxima semana -la misma fórmula que se empleó tras la dimisión de Francisco Camps por el «caso de los trajes» en 2011, para nombrar precisamente a Fabra-. El nuevo presidente, en todo caso, lo será solo hasta abril -en principio-, cuando los afiliados del PPCV tendrán que elegir a su próximo líder regional.

«Nuevo modelo del PPCV»

Entre los posibles candidatos para el puesto parte con mucha ventaja la actual secretaria general, Isabel Bonig, tras autodescartarse los presidentes del PP de Alicante, José Císcar, y de Castellón, Javier Moliner.

El primero quiere centrarse en reforzar la estructura del partido en la provincia, y el segundo quiere terminar su segundo mandato al frente de la Diputación, una de las pocas instituciones fuertes que aún controla el PP en la Comunidad. Bonig, no obstante, está en la carrera por la presidencia «definitiva», por lo que ocupar ahora el cargo -y, previsiblemente, también la portavocía en las Cortes- le otorgaría una ventaja de partida respecto a otros aspirantes, como la exconsellera María José Catalá, que también ha empezado a sonar para el puesto -y que ahora es portavoz adjunta, como la propia Bonig y la alicantina Eva Ortiz-.

Fabra avanzó que afronta su renuncia al cargo «con el ánimo de hacer las cosas fáciles» para que sean otras personas las que «defiendan lo que tiene que ser el nuevo modelo de PPCV». «Nos enfrentamos dentro de unos meses a unas elecciones tremendamente importantes no sólo para la Comunidad, sino para toda la sociedad española, y el partido va a estar preparado», aseguró. Por otra parte, negó haberse sentido «presionado» para dejar la presidencia: «Si ha habido algo ha sido comunicación, tanto con la dirección nacional del partido como con el resto de barones provinciales para poder llegar a un consenso», defendió.

En cuanto a la principal aspirante a sucederlo, Isabel Bonig, pidió no hacer «política ficción» con sus opciones. «Hay que seguir el procedimiento y puede ser elegido -probablemente mañana- cualquier miembro del comité ejecutivo; por lo tanto, hay que respetar la voluntad de los órganos del partido y la de cualquiera que quiera asumir esta responsabilidad», señaló. «Hace falta no solo cambiar por cambiar, hace falta cambiar el mensaje y la forma de actuar».