La principal testigo chavista revela más manipulaciones en el juicio contra Leopoldo López

El barco comienza a hacer aguas. La lingüista Rosa Amelia Azuaje, testigo principal del juicio contra Leopoldo López, se suma a las denuncias de cómo la Fiscalía General de Venezuela ha manipulado y amañado los testimonios y pruebas para condenar al líder opositor a casi 14 años de prisión.

Azuaje es la segunda persona en abandonar el barco, después que el exfiscal 41 de Caracas, Franklin Nieves, confesara que sus superiores (el presidente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello) le ordenaron inventar pruebas falsas para acusar injustamente a López de delitos como instigación a la violencia, asociación para delinquir y determinador en el incendio de la Fiscalía y daños a las patrullas policiales.

Nieves se fugó clandestinamente el 19 de octubre a Miami vía Aruba y está solicitando asilo político en los Estados Unidos.

La lingüista no ha dicho si piensa también solicitar asilo pero sí ha denunciado que ha recibido amenazas, «he sido víctima de amenazas a mi vida y a la de mi menor hija, así como al escarnio público de amigos y extraños».

Azuaje es la principal testigo que promovió la Fiscalía contra López. Hizo un análisis linguistico sobre los discursos pronunciados por López convocando la protesta contra el gobierno de Maduro. El pasado 29 de octubre publicó un comunicado en «Panorama», diario regional del Zulia, para aclarar su situación después de las declaraciones que dio Nieves en la cadena CNN.

«Me desmarco absolutamente de las opiniones emitidas por el exfiscal Nieves con respecto a mi participación y la forma en cómo elaboré la experticia que se me pidió desde el Ministerio Público», dice al advertir que no ha recibido dinero para hacer su pronunciamiento.

También reitera «tajantemente» que «en ningún momento -y durante mi declaración por más de 20 horas durante dos días consecutivos en el Tribunal 28 de control- afirmo que el ciudadano López hace un llamado expreso a la violencia».

La lingüista no niega ser oficialista. En su comunicado recordó que «tal como lo dije en el juicio oral, sería sumamente irresponsable de mi parte que yo dijese allí que López señaló expresamente que había que incendiar la Fiscalía o que había que usar métodos de violencia física, pues ello no constaba ni en la muestra ni en el corpus del material que se me fue dado por la Fiscalía para analizar».

Negó que el Director de Delitos Comunes, Nelson Mejías, la haya obligado a «hacer el informe tal como el Ministerio Público así lo requería para inculpar a López». También se muestra sorprendida de que la juez Susana Barreiros «haya puesto en su sentencia, (página 263) que yo inculpaba al ciudadano López por la quema de la sede fiscal y de los cuerpos de seguridad».

Tergiversación y manipulación

La tergiversación y manipulación de su testimonio y la de otros testigos promovidos por la Fiscalía venezolana es justamente lo que el exfiscal Nieves ha confesado tras fugarse a los EEUU. El juicio está viciado y amañado por lo que hay que anular la condena contra López, ha dicho.

El abogado defensor Juan Carlos Gutiérrez ha declarado a la prensa que el análisis linguistico de Azuaje no incrimina a López de la violencia generada. Su testimonio, entre otros aportados por la Fiscalía, forma parte de la defensa y demuestra su inocencia, junto a la confesión de Franklin Nieves, en el recurso de apelación de la sentencia que ha introducido esta semana en la Corte de Apelaciones de Caracas.

La apelación de la condena ha sufrido un nuevo retraso. El abogado Gutierrez ha dicho que la máquina fotocopiadora del tribunal se ha dañado y no ha podido sacar las copias del voluminoso expediente de 350 folios. Ha pedido que le permitan sacar las copias en la calle para iniciar el proceso que tiene 5 días para tramitar la nulidad del juicio y liberación inmediata de López solicitada por su defensa.