La portavoz del Gobierno califica lo que ocurre en Venezuela de «golpe militar»
Borrell corrige a Celaá y habla de «movimiento» que desemboque en elecciones democráticas
Leopoldo López se refugia en la embajada de España de Venezuela
Venezuela, sigue las últimas noticias en directo
La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá , aseguró ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Ejecutivo estaba pendiente de las noticias que llegaban de Venezuela e hizo un llamamiento a evitar la violencia: «Deseamos con todas nuestras fuerzas que no haya un derramamiento de sangre». También ratificó el apoyo del Gobierno a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela y defendió la convocatoria de elecciones como vía para solucionar la crisis del país latinoamericano.
Tras un Consejo de Ministros sin apenas contenido debido a la interinidad del Ejecutivo, Venezuela se llevó una gran parte del protagonismo en la rueda de prensa posterior. Las primeras noticias sobre lo que ocurría allí llegaron en los momentos previos a la comparecencia de Celaá y la propia portavoz reconoció desconocer si Guaidó y Pedro Sánchez se habían puesto en contacto mientras duraba su intervención, aunque sí confirmó que el presidente en funciones seguía atentamente el avance de la situación.
Celaá comenzó reconociendo que había «constancia de movimientos militares» en Venezuela y de «un llamamiento a movilizarse pacíficamente», por lo que el Gobierno deseaba «con todas sus fuerzas» que no hubiera «un derramamiento de sangre» .
Posteriormente, respondiendo ya a las preguntas de los periodistas, Celaá declaró que «fue una buena idea respaldar a Juan Guaidó». La ministra portavoz aseguró que «para nosotros es el presidente que está legitimado para llevar a cabo la transformación en Venezuela».
Ninguna duda en ese sentido para el Gobierno, pero tampoco en que «la solución en Venezuela tiene que venir de la mano de un movimiento pacífico, de elecciones democráticas». Por ello, «España no respalda ningún golpe militar», sino un proceso electoral que designe a un nuevo presidente «lo antes posible».
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell , manifestó ayer que «nos encontramos en el peor escenario de los que habíamos podido imaginar» en Venezuela, «una división del Ejército». Hizo estas declaraciones tras participar en el acto de entrega de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España, en cuyo transcurso conoció lo ocurrido, según informó Efe. «Desgraciadamente, la información que tenemos no nos permite esperar que en las próximas horas no se produzca una clase de enfrentamiento entre unidades militares o partidarios de Guaidó y Maduro», indicó.
Cierre del consulado
Borrell aprovechó su intervención para anunciar la decisión de cerrar provisionalmente el Consulado de España en Caracas «por razones de seguridad», ya que no se podía «garantizar la seguridad de las personas que acudan allí». Recomendó a la colonia española, cifrada en unas 170.000 personas, que tuviera precaución y evitara salir a la calle. Después, en la misma línea que lo manifestado anteriormente por Isabel Celaá, Borrel hizo «un llamamiento para que se evite el derramamiento de sangre» y se buscara una solución pacífica «que conduzca a unas elecciones», algo que definió como «la única forma democrática, a través de un gobierno de transición, que garantice que no haya derramamiento de sangre».
«No somos capaces de calibrar cuál es el apoyo que ha tenido este movimiento militar», declaró Borrell , quien también recordó la postura tomada por el Ejecutivo: aseguró que España había reconocido la legalidad democrática que reside en el presidente interino de Venezuela como representante de la Asamblea Nacional, «elegida democráticamente», y desde entonces ha insistido en la celebración de elecciones.
Borrell, a diferencia de Celaá, evitó hablar de «golpe», pero en Unidas Podemos los mensajes siguieron la línea de la portavoz. Alberto Garzón , coordinador federal de Izquierda Unida, aseguró en Twitter que «la derecha golpista venezolana vuelve a intentar ganar el Gobierno con las armas, otra vez llamando a los militares a combatir a su propio pueblo».
Juan Carlos Monedero manifestó en la misma red social que «los golpistas de Estados Unidos siguen intentándolo en Venezuela. Solo buscan un baño de sangre y robarse el petróleo». Pablo Iglesias , al cierre de esta edición, no había hecho ninguna declaración al respecto.
Al otro lado estaba Pablo Casado , líder del PP, que celebró ayer su satisfacción por la liberación de Leopoldo López y aseguró que la posición del Gobierno era «acertada». «Una democracia como la nuestra [...] tiene que dejar muy claro que la democracia tiene que ser irreversible», apuntó.
Albert Rivera , presidente de Cs, aseguró en Twitter que la liberación de López «es una gran noticia» y dio la enhorabuena «a su familia y a todos los demócratas venezolanos». Tras ello, reiteró su apoyo «una vez más» a Guaidó «y a todos los valientes que luchan por la libertad en Venezuela».
Reconocimiento
Las palabras de ayer de Celaá y Borrell iban en la línea de la postura que ha mantenido el Ejecutivo desde que se reconociera a Juan Guaidó como presidente de Venezuela el 4 de febrero . Se trató de un movimiento coordinado junto a otros tres países europeos -Reino Unido, Francia y Alemania- que daban un paso al frente tras las reticencias de otros Estados a fijar una postura común en Bruselas.
Aquel día, Sánchez anunció en una declaración institucional el reconocimiento de su Ejecutivo al presidente Guaidó, aunque ya entonces insistió en que este reconocimiento debería tener como horizonte claro «convocar unas elecciones en el menor plazo de tiempo posible».
Noticias relacionadas
