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El asesino de Múnich consiguió su pistola en internet

Alemania revisará su normativa de control de armas tras la tragedia en la que Ali David Sonboly, un chico de 18 años, mató a nueve personas

CORRESPONSAL EN BERLÍN Actualizado: Guardar
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No tenía licencia de armas, pero eso no impidió a Ali David Sonboly comprar a través de internet una pistola Glock 17 de 9 milímetros y munición suficiente para realizar unos 350 disparos. El fiscal Thomas Steinkraus-Koch de Múnich confirmó ayer que el joven de 18 años que asesinó el viernes a 9 personas en Munich se sirvió de un mercado negro denominado «Darknet», la red oscura, que funciona a través de la red y es utilizada con frecuencia por delincuentes y terroristas. La pistola, había sido inutilizada en 2014 y empleada después como atrezo de teatro, pero posteriormente se le pierde la pista y en algún momento fue puesta a la venta y volvió a ser activada por medio de un proceso que «no suele ser muy complicado técnicamente, sobre todo cuando la desactivación del arma ha tenido lugar en países con estándares bajos de control de armamento», explicaba ayer el presidente de la Oficina Federal de Investigación Criminal (LKA), Robert Heimberger.

El ministro de Interior alemán, el cristianodemócrata (CDU) Thomas de Maiziére, y el vicecanciller y ministro de Economía, el socialdemócrata (SPD) Sigmar Gabriel, se mostraron ayer dispuestos a revisar las leyes sobre el control de armas. De Maiziére subrayó que uno de los puntos clave de las investigaciones será lograr reconstruir el camino de esa pistola antes de llegar a manos del asesino. «Una vez se aclare ese punto, tenemos que examinar si es necesario hacer reformas legales para mejorar el control de armas. Tenemos que seguir haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para limitar el acceso a armas mortales», añadió Gabriel también en declaraciones a la prensa, señalando también que «la sociedad y el Estado tienen que tener los ojos abiertos ante personas con inestabilidad psíquica, especialmente los jóvenes, y en caso necesario tomar medidas para evitar situaciones extremas».

El verano pasado ya estaba «ocupado», según el fiscal, recopilando abundante material sobre actos de ese tipo. Había imprimido el manifiesto escrito por el asesino noruego Breivik que hace cinco años mató a 77 personas. A imitación de ese escrito, Ali David Sonboly redactó su propio manifiesto, cuyo contenido no ha sido hecho público, se entrenó jugando videojuegos de tipo «ego-shooter».

Se ha comprobado que estuvo en 2015 internado dos meses por un trastorno de «fobia social y ansiedad». «Sentía estos trastornos cuando entraba en contacto con otras personas», explicó el fiscal, que también ha confirmado que fue víctima de acoso escolar por parte de otros compañeros desde 2012. Un ex compañero de 20 años que había acudido a la invitación por Facebook y se encontraba en el restaurante cuando empezaron los disparos. «Nos habíamos visto a las cuatro, en el primer piso, estaba sentado comiendo y tenía a su lado la mochila roja», ha declarado a Bild, «nos saludamos, pero cuando nos volvimos a ver más tarde no saludó, directamente comenzó a disparar». También estaba presente un chico albanés que había intimidado a Ali David en la escuela, que había recibido la misma invitación, «pero se fue antes porque no vio a la chica de Facebook».

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