Maduro dice que le salvó la vida a Leopoldo López de un complot de la disidencia

En su cita semanal con sus seguidores, a través del programa de televisión «En contacto con Maduro», el presidente venezolano desveló el martes la existencia de un presunto complot de la oposición para asesinar a Leopoldo López y luego echarle la culpa al Gobierno. «Yo le salvé la vida a Leopoldo López», aseguró con vehemencia el presidente bolivariano, en un momento en el que su índice de popularidad es el más bajo desde que asumió el poder tras la muerte de Chávez, que ronda el 24%.

En su largísima intervención (el programa dura cuatro horas), Maduro se refirió a la existencia de una treintena de grupos paramilitares «entrenados por los líderes de la ultraderecha del MUD», la mesa que reúne a la oposición, como responsables de algunos de los asesinatos más mediáticos de los últimos meses (la muerte de una intérprete de signos y de una activista de la opisión, entre otros), así como de provocar la violencia y el caos en la calle.

El presidente venezolano señaló que la detención y posterior interrogatorio de uno de estos grupos hizo posible conocer el plan «para asesinar a líderes conocidos de la política, de la oposición y de la revolución. Y digo más -enfatizó-. A este grupo le propusieron asesinar a Leopoldo López».

Para provocar el caos

Maduro aseguró tener una grabación «del líder de la oposición que dio la orden y algún día, en el momento histórico preciso, la daré a la Justicia venezolana y a la opinión pública». Según sus palabras, tras conocer el complot envió a su número dos, Diosdado Cabello, a hablar con la familia de López «y le dio todo tipo de detalles sobre el plan». A lo que añadió: «Yo le salvé la vida a Leopoldo López. Y Diosdado Cabello le salvó la vida a Leopoldo López».

Para el dirigente el objetivo era claro: «Echarle la culpa a la revolución y hacer que se pusieran ciegos de ira y rabia los miles de seguidores de esos grupos de oposición y salieran a la calle a quemarlo todo y provocar el caos».

Siempre según sus palabras, el asesinato iba a tener lugar el 18 de febrero de 2014, durante la manifestación convocada por la oposición, en la que finalmente fue detenido López. «Gracias a Dios tuvimos un segundo de racionalidad y se entregó a la Justicia». Maduro envió ese día a uno de sus hombres de confianza, el general Justo Noguera Pietri, comandante de la Guardia Nacional, «para ir a la entrega judicial de Leopoldo López. Y él le protegió con su cuerpo. Y López le decía que se “apurase. Sáqueme de aquí”, porque olfateaba que pasaba algo».

¿Un pueblo informado?

Estas declaraciones las realizó el presidente bolivariano en un programa en el que hizo un especial énfasis en su responsabilidad a la hora de informar al pueblo venezolano, y la necesidad de que exista un pueblo «educado, culto e informado». Algo que resulta del todo incongruente con la campaña abierta por el gobierno, y en particular su número dos, Diosdado Cabello, de silenciar a los pocos medios independientes que sobreviven en el país, como «La Patilla», «Tal Cual» y «El Nacional», sobre los que pende una demanda multimillonaría que podría suponer el estrangulamiento económico y el cierre de estos medios.

Ya lo dijo Maduro en otra de sus intervenciones. «A mí no me va a temblar nunca la mano, si el poder judicial me lo permite, para hacer lo que tenga que hacer y que vaya a la cárcel quien tenga que ir, y se llame como se llame. Lo defienda Rajoy, lo defienda quien lo defienda. No hay impunidad hacia la derecha fascista».

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