Obras en el centro cultural Néstor Kirchner, en Buenos Aires
Obras en el centro cultural Néstor Kirchner, en Buenos Aires - abc

Cristina Kirchner consagra a su marido el mayor edificio de Argentina

El centro cultural Néstor Kirchner tiene más de 88.000 metros cuadrados de superficie y necesitará 30 megas de potencia eléctrica para funcionar, igual que una ciudad de 15.000 habitantes

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La tendencia a bautizar con el nombre Néstor Kirchner cualquier edificio, lugar o monumento de Argentina, parece haberse convertido en una obsesión de dimensiones, físicas y económicas, insólitas. Pero la máxima expresión de estos homenajes póstumos se concretará el próximo mayo con la inauguración de un fabuloso centro cultural en Buenos Aires, el más grande (no alto) de Argentina y de Latinoamérica.

Un centenar de calles, parques, túneles, terminales de aeropuertos, autovías, gimnasios, piscinas y hasta una facultad de periodismo llevan el nombre de Néstor Kirchner. Hasta ahora el mausoleo faraónico donde se encuentra enterrado el marido de la presidenta de Argentina en Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz, se alzaba como el más majestuoso de todos.

Pero, en cuanto se terminen las obras del Centro Cultural Néstor Kirchner, aquello será un detalle nimio en comparación con éste.

Para hacerse una idea de qué estamos hablando, el edificio, en el corazón de la ciudad, cercano a la Casa Rosada y al histórico Luna Park, tiene más de 88.000 metros cuadrados de superficie y necesitará de no menos de 30 megas de potencia eléctrica para funcionar, lo mismo que precisa una ciudad de 15.000 habitantes, según las estimaciones de una información publicada por la periodista Silvia Mercado en el diario Infobae.

Más de dos mil personas trabajan día y noche para la inauguración del 25 de mayo

El edificio, antiguo Palacio de Correos y Telégrafos, está siendo remodelado y modernizado de un rincón a otro con cargo a las arcas del Estado. En la adecuación y reformas trabajan 2.300 personas día y noche. Únicamente en la obra ya se han gastado 3.811 millones de pesos (casi 400 millones de euros) y entre sus incorporaciones figura un coliseo con intención de hacer la competencia al magnífico Teatro Colón. Se trata de la denominada Ballena Azul, una sala sinfónica con capacidad para cerca de dos mil personas.

Algunos de los detalles de este fabuloso edificio, declarado monumento histórico nacional, se pueden apreciar en la web del centro. Hay enormes vidrieras, una mega cúpula de cristal que se iluminará con los colores de la bandera argentina, 25 ascensores, decenas de salas, cielos rasos remodelados y diseños ultramodernos en contraste con una fachada del siglo XIX .

El presupuesto no parece ser un problema para el Gobierno argentino, aunque la factura del tramo final de las obras le llegará -si no hay un milagro- al siguiente Ejecutivo. Salvo pago anticipado, también el sucesor de Cristina Fernández de Kirchner tendrá que desembolsar el valor de diversos instrumentos musicales entre arpas, pianos y celestas (piano de pared de música litúrgica).

Valiosos pianos

El Ministerio de Planificación encargó a la firma Yamaha en Tokio dos pianos Yamaha, modelo CFX, de 2,75 metros de largo por 21,6 metros de ancho y una altura de 103 centímetros. El valor por unidad en Estados Unidos es de 180.000 dólares. En Argentina su precio estimado será de 250.000 mil dólares. La web www.elimandovariables.com atribuye el incremento a que su fabricación debe ser en la planta nipona para posteriormente embarcarlos a Argentina. Cuando esto suceda en la Casa Rosada habrá otro presidente, aunque la firma se ha comprometido a cederle mientras tanto los que tienen en exhibición en Argentina.

El 10 de diciembre Cristina Fernández no tiene más remedio que despedirse de la Casa Rosada. Para esa fecha las obras del centro difícilmente podrán darse por concluidas. Mucho menos para el 25 de mayo, día que se conmemora la revolución que dio paso a la independencia de Argentina de España. No obstante, la presidenta está empeñada en levantar el telón -como ha hecho en otras ocasiones- del último teatro que le dedica a su difunto marido.

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