Dilma Rousseff en Brasilia este lunes
Dilma Rousseff en Brasilia este lunes - reuters

Nuevo golpe a Rousseff tras la acusación a su tesorero

João Vaccari pidió a Petrobras que el pago de sobornos atrasados se hiciera en forma de donaciones electorales

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Las investigaciones del escándalo de Petrobras llegaron al corazón del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) al confirmarse la acusación de la fiscalía contra su actual tesorero, João Vaccari Neto, como uno de los hombres clave en la trama de corrupción que medió en el pago de sobornos y blanqueó al menos 1.200 millones de euros de la petrolera brasileña.

En su primera declaración pública, tras las protestas que llevaron a casi dos millones de personas a las calles el pasado domingo, Dilma Rousseff, aseguró que recibe las manifestaciones con humildad y firmeza, y que el «Gobierno tiene que dialogar, escuchar, y saber que quieren». «Oír es la palabra, y dialogar es la clave», afirmó. La presidenta no comentó las acusaciones contra el tesorero de su partido.

Fue el presidente del PT, Rui Falcão, el encargado de negar vehementemente las denuncias contra Vaccari, que ya habían surgido previamente al comienzo de las investigaciones, que ayer justamente cumplieron un año.

Pero la nueva denuncia de la fiscalía deja muy expuesto al tesorero, que también es investigado por su gestión en la cooperativa de vivienda Bancoop, de la que se habría valido para la financiación ilegal del partido. «No hay ninguna duda de que João Vaccari conocía perfectamente, como tesorero y representante del Partido de los Trabajadores, la trama ilícita y, por tanto, el origen espurio del dinero», describe la denuncia de la fiscalía, basada en las revelaciones del delator Eduardo Leite, vicepresidente de la constructora Camargo Corrêa, que confesó a cambio de la reducción de su pena.

«Eduardo Leite relató que João Vaccari fue a su encuentro en el año 2010, diciendo que sabía, a través del área de servicios de Petrobrás, que la Camargo Correa estaba atrasada en el pago de sobornos por contratos con Petrobras, y solicitó que el soborno atrasado fuese pagado en forma de donaciones electorales por un monto superior a 10 millones de reales (cerca de 3 millones de euros)», afirma la denuncia.

Los fiscales que investigan el caso sospechan del enriquecimiento ilícito de Vaccari y dicen estar convencidos de su participación en la gigantesca trama de corrupción que se formó en torno a la petrolera brasileña. «Además, en lo que se refiere a João Vaccari, hay evidencias de que la trama de corrupción creada en Petrobras estaba al servicio de partidos políticos y de proyectos personales de enriquecimiento ilícito de cargos públicos, incluido su propio enriquecimiento», informa la investigación.

El abogado de Vaccari, Luiz Flávio Borges D’Urso, uno de los más caros de Brasil, declaró que su cliente repudia las confesiones de los delatores, y que las acusaciones no son ciertas. «Vaccari no participó de ninguna trama para recibir sobornos o recursos de origen ilegal destinados al PT», afirmó D’Urso.

Depósitos bancarios

Según el abogado, todas las donaciones solicitadas por Vaccari fueron realizadas a través de depósitos bancarios, con transparencia y la debida información a las autoridades competentes. «Vaccari sigue a disposición de las autoridades para todas las aclaraciones necesarias, como siempre lo estuvo desde el inicio de la investigación», informó. Según D’Urso, Vaccari no era tesorero del partido en el período citado, y asumió el cargo en febrero de 2010.

La fiscalía presentó la denuncia contra Vaccari y otras 26 personas en la décima fase de la operación Lava Jato, que investiga los tentáculos de la corrupción en Petrobras. El exdirector de servicios de la empresa, Renato Duque, fue encarcelado el pasado lunes, tras descubrirse que escondía más de veinte millones de euros en dos cuentas en Mónaco, que siguieron en actividad durante la investigaciones.

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