Irán habría financiado a Cristina Fernández a cambio de impunidad, según exchavistas

Iran habría financiado la campaña de la actual presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en 2007 a cambio de información nuclear e impunidad en el atentado contra la AMIA, que era investigado por el fiscal Alberto Nisman hasta que fuera encontrado muerto en su domicilio el pasado mes de enero.

Así lo asegura la revista brasileña «Veja» tras entrevistar a tres ex integrantes sin identificar (hoy disidentes en EE.UU.) del gabinete de Hugo Chávez, quien al parecer habría sido el mediador en las negociaciones entre los dos países.

Según detalla la información, el entonces presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad le pidió personalmente a Chávez interceder ante el Gobierno argentino para obtener tecnología nuclear para su país y lograr que los iraníes sospechosos del ataque terrorista en Buenos Aires no figuraran en la lista de Interpol.

En este sentido, el artículo asegura que «representantes del gobierno argentino recibieron grandes cantidades de dólares en especies. A cambio de dinero, dicen los chavistas disidentes, Irán pidió que la autoría del atentado fuese encubierta».

Así, según el mismo medio, la valija del empresario venezolano-estadounidense Guido Antonini Wilson detectada en 2007 con 800.000 dólares provenía de Irán e iba a ser para la campaña presidencial de Fernández de Kirchner. La revista también asegura que entre las bases del acuerdo se incluía que «los argentinos debían compartir con los iraníes su larga experiencia en reactores nucleares de agua pesada, un sistema antiguo, caro y complejo, pero que permite la obtención de plutonio a partir de uranio natural», defiende la publicación.

«No puedo afirmar que el gobierno de la Argentina entregó secretos nucleares, pero sé que recibió mucho por medios legales (títulos de deuda) e ilegales (valijas de dinero) a cambio de algo muy valioso para los iraníes», dice a «Veja» una de las fuentes, quien asimismo reseña las semejanzas entre los reactores nucleares de Arak, en Irán, y de Atucha, en la Argentina.