La jueza y exposa del fiscal fallecido Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado
La jueza y exposa del fiscal fallecido Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado - reuters

El cuerpo de Nisman tendría marcas claras de haber sido desplazado

Según el informe de uno de los tres peritos de la querella, el cadáver de Nisman tendría rastros de cuatro dedos correspondientes a la supuesta mano que según la pericia tomó el cuerpo de Nisman para moverlo de lugar

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La difusión de la supuesta existencia de un sicario que habría asesinado a Alberto Nisman, hincado en su baño frente a la bañera, conmovió ayer a todos los protagonistas del caso, y profundizó mucho más la grieta que separa –que enfrenta– a la fiscal Viviana Fein de la exesposa de la víctima, Sandra Arroyo Salgado. Ahora se suma otro dato, informa el diario argentino « Clarín». Según escribió uno de los tres peritos de la querella, el cadáver de Nisman tendría la marca del «agarre y deslizamiento de los dedos de una mano sobre uno de sus brazos». Esto significa que habría rastros de cuatro dedos correspondientes a la supuesta mano que según la pericia tomó el cuerpo de Nisman para moverlo de lugar.

El dato figura en el informe personal que redactó el licenciado en criminalística y ex jefe de la policía Bonaerense Daniel Salcedo, que después se sumó a las conclusiones del forense Osvaldo Raffo y las del perito Julio Ravioli para el informe final que Arroyo Salgado presentó ante la fiscal Fein, y cuya síntesis presentó el jueves de la semana pasada.

Ese resumen consignaba que el cuerpo de Nisman había sido movido de la posición en la que encontró la muerte, sin más detalles. Sólo se supo, después de la presentación formal, que ese movimiento no se refería al que podría haber ocurrido cuando los familiares de Nisman y su médico intentaron abrir la puerta del baño para ver qué le había pasado al fiscal.

Si alguien manchado con sangre tomó al cuerpo yermo de la víctima y lo corrió de lugar hasta «acomodarlo» en la ubicación en la que finalmente fue hallado, y después lavó el baño y sus propias huellas del brazo del fiscal en el que habrían quedado marcadas, suena más que razonable que Sandra Arroyo Salgado le pida a la jueza y a la fiscal que junten y preserven las pruebas que podrían corroborar esa tesis.

«La víctima tenía una talla de 1,82 m, muy probablemente se encontraba en un plano inferior con respecto al atacante ubicado detrás y a la derecha», dice el informe.

Mientras comienzan a surgir historias sobre supuestos comandos de inteligencia locales y extranjeros, la ex mujer de Nisman ya tiene a su sospechoso. Una gestión ante la doctora Palmaghini logró que la policía Metropolitana allanara la casa de Diego Lagomarsino, el perito informático que le entregó al fiscal –según dijo a pedido de él– la pistola Bersa calibre 22 con la que alguien lo mató. En el operativo se secuestraron todas los ordenadores y aparatos electrónicos con acceso a Internet, y varias prendas de Lagomarsino.

El famoso punto doce del informe pericial

Ayer, La Nación publicó el contenido del inquietante «punto doce» del informe pericial de la querella que encabeza Sandra Arroyo Salgado. Clarín había informado que esas conclusiones tenían trece puntos, y que el anteúltimo fue borrado a último momento porque en él se revelaba «la mecánica» con la que habrían asesinado a Nisman.

Según se publicó, el ahora famoso punto doce explica que: «Al momento de recibir el disparo la víctima debió haber estado en posición rodilla a tierra. Esta altura, además, coincide con las manchas de sangre observadas en la escena y, en particular, la que se hallaba sobre la mesada del baño. De haber estado la víctima en bipedestación al caer (y por el proceso de agonía que demuestra el análisis médico legal) debería presentar alguna lesión contusa además del disparo, en alguna zona como la espalda, la cabeza o alguno de sus miembros. Estos signos patognomónicos no están».

Ayer, Salcedo, Raffo y Salvioli declararon ante Fein para explicar su trabajo. «Ratificamos absolutamente lo que leyó Arroyo Salgado, que descartamos la hipótesis del suicidio y del accidente», dijo Salcedo en la puerta de la fiscalía.

«Profundas diferencias»

El estudio con las firmas de Salcedo, Raffo y Ravioli tiene profundas diferencias con la autopsia oficial realizada por el Cuerpo Médico Forense, que depende de la Corte Suprema, pocas horas después de hallado el cuerpo. Para resolver el conflicto, la fiscal Viviana Fein , a cargo del expediente, planea convocar a una junta médica.

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