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El presidente del Senado brasileño, Renan Calheiros, junto con Dilma Rousseff - AFP

Investigarán a 49 políticos claves en Brasil por el «caso Petrobras»

La lista incluye a los presidentes del congreso, 42 parlamentarios y nombres cercanos a Rousseff y al PT

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Los presidentes del Senado, Renan Calheiros, de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y ex ministros de la presidenta Dilma Rousseff, se destacan en la lista de 49 nombres bajo sospecha de corrupción, que serán investigados por la Corte Suprema brasileña. La lista, que incluye también a congresistas del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), un total de 42 parlamentarios, y del ex presidente Fernando Collor de Mello, han sido citados por, supuestamente, haber participado del escándalo de Petrobras, que está hace un año bajo investigación.

La lista fue anunciada por el fiscal Rodrigo Janot, que investiga los desvíos de dinero en la Operación 'Lava Jato' (lavado a chorro, en español), y le quita los privilegios de congresistas a la mayoría de los citados.

Según la fiscalía, estos políticos recibían pagos mensuales a partir de sobornos cobrados de la petrolera. Los pagos serían realizados por importantes constructoras brasileñas, directamente, o a través de operadores financieros, como el cambista Alberto Yousseff y el tesorero del PT, João Vacari Neto.

Los nombres fueron revelados por Yousseff y por ex director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, que delataron la trama a cambio de la reducción de sus penas. Yousseff llegó a citar a Rousseff y a su ex ministro, Antonio Palocci, que fue el encargado de recaudar fondos para su primera campaña, en 2010. Uno de los nombres más relevantes de la lista, Palocci fue también ministro de Luiz Inacio Lula da Silva y está lejos del Gobierno desde el primer mandato de Rousseff, por sospechas de corrupción.

Janot declaró que es imposible investigar a Rousseff por «actos extraños al ejercicio de su función», pero determinó la investigación de Palocci por la recaudación de campaña. Janot citó un artículo constitucional que impide la investigación de un mandatario por actos realizados fuera del ejercicio de la presidencia, lo que sugiere que Rousseff podría ser investigada cuando deje el cargo, en 2018.

Basado en la recomendación de Janot, el juez de la Corte Suprema, Teori Zavascki decidió que no hay nada a investigar en el caso de Rousseff, y pidió que se separe su mención del proceso de Palocci. La lista también trae los nombres de otros cuatro ex ministros de Rousseff, incluyendo a su ex jefe de gabinete, Gleise Hoffmann, que fue su brazo derecho por casi cuatro años, hasta el 2014.

El Gobierno y el Partido de los Trabajadores vienen realizando esfuerzos de comunicación para desvincular el nombre de Rousseff de las investigaciones y evitar que sufra más desgaste en su imagen. La popularidad de Rousseff cayó casi 20 puntos en menos de tres meses de Gobierno y su equipo busca destacar más noticias positivas sobre su gestión, lo que ha sido muy difícil en medio de una economía que no despega, y de este escándalo, que viene afectando seriamemente a la principal estatal del país.

El PT, a través de su presidente Rui Falcão, viene negando sucesivamente las acusaciones contra sus afiliados, en especial las que se refieren a su tesorero, Vacari Neto. La mayoría de los políticos citados negaron las acusaciones. Uno de ellos fue el ex mandatario Collor de Mello, que fue destituído de la presidencia en 1992, bajo acusaciones de corrupción, que lo dejaron inelegible por 10 años, hasta el 2002, cuando se eligió como senador.

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