Boca Chica, la cocina vasco andaluza de Antonio Ramos en La Barrosa

Desde Santurce a Bilbao, comienza una conocida canción popular vasca. Al santurzano Antonio Ramos, Toño, ese camino debió parecerle corto y siguió su periplo hasta llegar a Conil, primero de vacaciones. Tras diversas aventuras profesionales, dio en la tecla con Vascook, ubicado en la antigua Venta Cortijo Praíllos. El año pasado decidió apostar por su segundo establecimiento en la cercana urbanización chiclanera del Novo Sancti Petri: Boca Chica.

Este amplio restaurante está ubicado en el Centro Comercial Tartessus Center. Al entrar en el local, sorprende la amplitud y la luz del espacio, con una decoración elegante, a priori sencilla pero llamativa, a la que no le falta ningún detalle, obra de Leire Chicote. La bodega, a la vista, separa la zona de bienvenida del resto de la sala, y permite además a los comensales comprobar los vinos que pueden probar en Boca Chica.

Además de esta sala, el restaurante dispone de unas mesas en una zona techada pero al aire libre y un enorme jardín muy adecuado para los meses con buena temperatura. A su lado, una carpa con capacidad para más de 200 personas donde se hacen celebraciones, otra de las ramas de negocio de Boca Chica.

Comida

¿Y qué podemos comer? La carta es muy similar, con algunas excepciones, a la de Vascook, donde se trabaja mucho la carne a la parrilla. Sin llegar a ser cocina de autor, dice Antonio, sí son platos un poco singulares, “no te los vas a encontrar en otro sitio”.

Como ejemplo, las alcachofas con crema de puerro, yema de huevo y foie, la lasaña de rabo de toro o las tortillas de camarones, sus famosos burritos, ya que se comen como si lo fueran, rellenas de alga wakame, langostinos y varios tipos de salsa.

En la carta, bajo el epígrafe de ‘Mientras esperas’, tras varios tipos de ensalada, aparecen opciones como las anchoas del Cantábrico 00, salmorejo, croquetas o las piparras. Y no te puedes perder, siguiendo con los titulares del menú, el bacalao a la bilbaína, las zamburiñas a la brasa o el udon de gambas.

Ahora que estamos en temporada, el atún rojo salvaje de almadraba toma especial protagonismo, con la tosta de atún trufada, el lingote de tarantelo, sashimi o tartar. Siguiendo con el pescado, el bacalao a la vizcaína, chipirones en su tinta o cocochas de bacalao al pil pil.

Cerrando la carta, las carnes, algo que no podía faltar. Mollejas de ternera, solomillo de vaca, solomillo con foie, el chuletón de vaca retinta o la raqueta de vaca, entre otras opciones, copan las brasas de Boca Chica, que también aceptan pescados como el pargo o el rodaballo.

Varios postres, por último, para concluir la comida. Cuatro tipos de sorbetes, el brownie de chocolate y el orgasmo, una base de trufa de chocolate en tempura frita con base de natillas de vainilla, entre las opciones para el dulce punto final de una carta que puede consultarse al completo en este enlace.