Adrián Calvente y Álvaro López plantaron cara en la final del IX Premio Promesas en Madrid

No pudo ser. Los jóvenes cocineros gaditanos Álvaro López y Adrián Calvente participaron en la final del IX Premio Promesas Le Cordon Bleu Madrid, pero el triunfo correspondió al asturiano Pablo García Llorente. A pesar de ello, estar en la final ya era un éxito, augurando un gran futuro en la cocina para los representantes de la provincia. Álvaro es de la ciudad de Cádiz y estudia en el IP Fernando Quiñones de Cádiz. Adrián es de San Roque aunque estudia en el CFP La Inmaculada de Granada.

Álvaro López y Adrián Calvente han participado el la final del IX Premios Promesas de la Alta Cocina de Le Cordon Bleu Madrid.

Los diez participantes tenían que hacer una lubina con holandesa y patatas delfín.

A partir de ahí, con la ayuda de entre tres y cinco verduras, cada cocinero presentaba su propuesta. Álvaro, que estaba acompañado de su profesora Mercedes López, contaba con la mantequilla como hilo conductor: “el lomo de lubina lo he confitado, pero el resto lo he hecho en diferentes cocciones para aprovecharla entera. A la holandesa le eché un poco de vinagre de Jerez para acercarla a Cádiz, y aparte hice una piriñaca con tomate y cebolla asada. Además, añadí la parpatana y la ventresca deshilachada, hice un jugo con todo lo que me sobró y una especie de paté con las huevas y el hígado”.

El plato presentado por Álvaro López.

El jurado del IX Premio Promesas estaba presidido por Francis Paniego, de El Portal de Echaurren, un cocinero al que Álvaro admira, como le hizo saber personalmente. “Para mí es un ejemplo a seguir”, dice el gaditano, que la próxima semana comenzará sus prácticas en San Sebastián, en el eMe Be Garrote de Martín Berasategi que cuenta con estrella Michelin y Sol Repsol.

Adrián Calvente

El sanroqueño Adrián Calvente también estaba muy contento con su actuación en la final del Premio Promesas. Las sensaciones, dice, “han sido increíbles, y a pesar de no poder contar con la familia, sí que he tenido a mi lado a mi profesor, Fernando Pérez. Él es quien mejor me conoce y también ha quedado muy satisfecho con el trabajo realizado, y eso me hace muy feliz”.

Álvaro López con su diploma que le acredita como finalista.

Cuenta Adrián que “la lubina la he maridado previamente, un leve cocinado para luego marcarla por la piel y terminarla en la salamandra para que se hiciera la última cocción. En las verduras he jugado un poco con el contraste de colores y sabores. Por ejemplo, al champiñón Portobello le he puesto un encurtido para que limpiase un poco en boca y le diera ese punto de acidez del vinagre, o los azúcares del propio encurtido. Creo que era una cocción muy agradable. La holandesa la terminé con Dijon, y la verdad es que he quedado muy contento y satisfecho”.

Pablo García ha sido el vencedor del IX Premio Promesas.

Calvente ya se encuentra haciendo prácticas, concretamente en la población granadina de Santa Fe, en el obrador Puerta Bernina. “Allí aprendo mucho, decidí coger estas prácticas para seguir formándome en el mundo dulce y estoy muy contento. Me gusta la pastelería, pero en realidad también la cocina salada, aunque al dulce le tengo mucho respeto y no me importaría seguir formándome”, concluye.