Grisalla, una nueva opción para la oferta gastronómica de La Barrosa

Abierto desde el pasado mes de mayo en la bajada de la primera pista de la playa de La Barrosa, en Chiclana, Grisalla es el restaurante de una familia de hosteleros zamoranos que pasó el invierno del confinamiento en la localidad costera y, finalmente, decidieron abrir allí su primer establecimiento fuera de Zamora.

Con dos restaurantes en Sanabria, uno en Benavente y otro en Zamora, el joven Alejandro Irampour García está ahora a cargo de Grisalla, ayudado en la gestión del mismo por sus padres. “Nuestra idea”, dice Alejandro, “era hacer algo distinto a lo que tenemos en Zamora. Allí tenemos más platos principales, y en Grisalla nos basamos más en tapas y raciones. Eso sí, todo casero siempre, eso es importante de resaltar.

También es evidente que tenemos una base de la comida de nuestra tierra”. La micología es, además, una de las especialidades del Grupo Stop de los Irampour García.

Añade Alejandro que su intención es lograr que la gente “tenga una experiencia a través de varios tipos de sabores y texturas que no combinarían en su casa. Por ejemplo, mezclamos un arroz cocido en leche de coco con lagarto en taquitos, salteados y glaseado en una salsa teriyaki casera de jengibre con cítricos. O la ensaladilla con mojama y melva, con el crujiente de las gambas cristal para que el juego de texturas sorprenda. Luego lo plasmamos todo en una presentación muy cuidada, para que el plato entre por los ojos incluso antes de probarlo”.

Inicios

Recuerda el joven zamorano que en el lugar que ahora ocupa estaba anteriormente El Pollo, con un estilo muy diferente y que servía desayunos y churros. “El dueño anterior nos dijo que aprovecháramos el tirón del desayuno, y así lo hicimos, aunque no dejamos los churros. En verano ha funcionado muy bien, desde las ocho de la mañana. Puedes elegir el tipo de pan y los ingredientes, y hemos incorporado un brunch con platos elaborados, porque ese tipo de cocina, de platos elaborados, es la que sabemos hacer desde hace 30 años. El desayuno funcionó muy bien, abríamos desde las ocho de la mañana, pero ahora lo hemos dejado hasta marzo”.

Insistiendo en su idea de la cocina casera, dice Alejandro que si tuviéramos que dar un titular sobre Grisalla, diríamos que queremos que la gente tenga una experiencia diferente con un estilo de cocina que no se haría en su casa. Ahora toca darnos a conocer, porque en verano aún no nos conocían y muchos pensaban que se seguía dando el mismo estilo de cocina que antes. Ahora, en invierno, queremos llegar bien al público de Chiclana, Conil, San Fernando, Cádiz y alrededores”.

Comienza su carta con el epígrafe De la Huerta, con dos ensaladas y un Buddha Bowl. Del Bosque, huevos rotos con setas y jamón serrano, risotto de boletus y queso zamorano, y pollo al bosque con boletus, edulis y chantarella.

En Del Mar incluye zamburiñas horneadas con ajiverde, la ensaladilla anteriormente mencionada, bacalao al horno o tallarines de atún entre otros platos. La parte más amplia es De la Granja, con especialidades como las croquetas de chicharrón, tosta de solomillo de ternera de Aliste; tartar zamorano de chorizo y morcilla zamorana con edamame y yema curada en soja, o el carpaccio de cecina de León con queso zamorano. Brownie con helado, tarta de queso, tarta de manzana y gofre con fruta o helado, ponen el punto final a una carta que puede consultarse al completo en este enlace, al igual que más información del local.

Grisalla dispone de una amplia terraza, con más de 20 mesas altas y bajas, éstas últimas con la particularidad de tener sofás como asientos. En el interior hay espacio para otras cinco mesas, siendo el aforo total aproximadamente de 120 comensales.

La decoración hace referencia al nombre elegido, Grisalla, pintura realizada con diferentes tonos de gris, blanco y negro, que imita relieves escultóricos o recrea espacios arquitectónicos, según la RAE. Así, en el techo de la terraza pueden verse obras de arte como la joven de la perla, o la Mona Lisa y el busto del David de Miguel Ángel en el interior. En la carta, la silueta de Hipócrates.

En invierno, Grisalla abre de viernes a domingo en horario de almuerzo y cena, mientras que el lunes está solo disponible para el almuerzo.