Mitos y errores que cometes con el repelente de mosquitos

Claves para que niños y adultos se escapen de las molestas picaduras en esta época estival

Laura Peraita

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La posibilidad de estar más tiempo al aire libre en los meses de verano favorece que los mosquitos hagan de las suyas y tanto niños como mayores no puedan evitar tener que rascarse las picaduras. En el mercado hay gran variedad de lociones, pulseras y otras fórmulas para evitar las incómodas picaduras.

Pero, ¿en qué hay que fijarse al comprar un producto? Según Laura Molina , responsable de I+D de Laboratorios Montplet/Newell , un aspecto fundamental a la hora de comprar productos repelentes es conocer la población a la que van destinados: adultos o también niños. Si se trata de niñoa aconseja fijarse especialmente en la edad mínima para la que su uso es apto.

También considera que es importante conocer en qué lugar geográfico se va a utilizar el producto (zona tropical o zona temperada), así como las horas de protección que ofrece y el número de aplicaciones indicadas.

«Otro aspecto no menos importante —matiza— es verificar que han sido testados dermatológicamente y revisar la composición para detectar aquellos ingredientes a evitar en caso de alergias conocidas. Además, para garantizar que el producto sea seguro y eficaz, de acuerdo con las condiciones de uso, debemos buscar el número de registro de la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) en el etiquetado».

Matiza que no se pueden utilizar indistintamente en niños o adultos porque «existen muchos repelentes de insectos en el mercado que no son aptos para niños. Por eso es imprescindible fijarse en la edad mínima indicada en el envase».

Hay que tener en cuenta que algunos productos contienen activos como el DEET en altas concentraciones y, por ello, no son aptos para niños. Existen repelentes infantiles o pediátricos altamente eficaces que están especialmente formulados para niños y, normalmente, no contienen alcohol. Aun y así, para el uso del producto en niños se recomienda su aplicación previa en una zona pequeña de piel poder evaluar si hay alguna reacción alérgica antes de extenderlo a otras zonas.

Explica, además, que las lociones y sprays presentan mejor eficacia que las pulseras. «Cabe destacar también que la protección de las pulseras se limita a una zona muy localizada alrededor de donde se coloca (tobillo o muñeca), no proporcionando una protección completa del usuario. Por este motivo, la AEMPS recomienda específicamente evitar el uso exclusivo de pulseras repelentes en zonas de riesgo de transmisión de enfermedades. En estos casos, se deben combinar con medidas complementarias como son los sprays y las lociones repelentes de eficacia probada».

Marion M. Chávez , dermatóloga de Grupo Quirónsalud, matiza que después de aplicar un protector solar es necesario esperar media hora antes de aplicar repelente, aunque existen productos que son protectores solares con citronella que protegen del sol y de los mosquitos.

En función del repelente tendrán una eficacia que puede durar entre tres horas o 6-8 horas. La concentración de repelente determina el tiempo de protección.

Principales errores

Entre los principales errores a la hora de aplicarlo, esta dermatóloga destaca el de usarlo en exceso o en zonas que no lo requieren. Por ejemplo, aplicarlo en las manos corremos el riesgo de tocarnos los ojos o la boca y provocar irritaciones. Más vale tarde que nunca, pero mejor aplicarlo antes de exponerse o salir al aire libre y tampoco se deben usar productos con una concentración muy alta en activos que no son aptos para niños.

Para potenciar su efecto, lo recomendable es aplicarlo con moderación y en piel expuesta «Debemos proteger ojos y mucosas y, por supuesto, no inhalar ni ingerir. También es importante limitar los productos con elevadas concentraciones de repelente a zonas de riesgo de enfermedad. En niños —explica esta dermatóloga—, si se utiliza repelente sintético (DEET) que sea en baja concentración (<30%). No obstante, es un componente poco recomendable, por su alta toxicidad tanto para las personas como para el medio ambiente.

Principales mitos

Entre los principales mitos para evitar picaduras de mosquitos destacan los siguientes:

—Las pulseras antimosquitos protegen más: Las pulseras tienen menor eficacia porque su radio de acción es pequeño.

—Los repelentes matan a los mosquitos: Los repelentes forman una barrera de vapor sobre la piel y evitan que el mosquito se pose sobre la piel y pique.

—Los repelentes sintéticos no se deben utilizar en niños: Si se aplica de forma correcta es apropiado para su uso en niños a partir de un año. En cualquier caso, siempre es mejor leer las instrucciones de uso.

—A mayor concentración de repelente mayor tiempo de duración del efecto, pero no mayor protección.

—Múltiples estudios han demostrado que las velas antimosquitos son inefectivas.

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