¿Es sano que los niños sigan una dieta vegana?

Recientes noticias hacen saltar las alarmas sobre una opción que, a priori, no es mala, pero quizá sí que es incompleta

MADRID Actualizado: Guardar
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La dietas veganas o vegetarianas cada vez tienen más adeptos. Y aunque nadie discute que comer vegetales sea bueno, la polémica surge cuando las familias deciden extender este tipo de alimentación a los más pequeños. Los niños, que están en proceso de crecimiento, necesitan más refuerzos que un adulto tal y como afirma Tina Santos, pediatra de la clínica Santa Elena de Madrid «a los niños que siguen esta tipo de dieta hay que aportarles hierro y vitamina B12, ya que los vegetales son muy pobres en estos nutrientes» aunque afirma que esta dieta es sana, a su juicio es «incompleta, ya que hay tres etapas de la vida de un niños de crecimiento rápido: la intrauterina, el primer año y la adolescencia, y en esos momentos hay que cuidar mucho su alimentación.

El veganismo llevado al extremo puede afectar gravemente al crecimiento del niño».

Por su parte, David Román, portavoz de la Unión Vegetariana de España, defiende a capa y espada la opción «verde»: «Los estudios muestran que los niños veganos crecen perfectamente y con normalidad, y lo hacen en un estado de salud superior al de los niños omnívoros, salvo casos atípicos que son los que por desgracia inmediatamente se difunden en los medios de comunicación, generalmente sin exponer las causas reales, tales como si padecían alguna patología previa, etc. Parece que el único objetivo es criminalizar nuestra opción, algo que se ha dado en llamar vegefobia». A pesar de su defensa del veganismo, él mismo reconoce que la vitamina B12 no es posible obtenerla con esta dieta y afirma que «su aporte debe garantizarse en forma de suplemento, tal y como recomendamos todas las asociaciones del mundo».

En cuanto al crecimiento de estos pequeños Román puntualiza las posibles pegas que haya en este terreno: «Los niños veganos pueden crecer a un ritmo más lento durante los 5 primeros años, pero se equiparan en el crecimiento alrededor de los 10 años, y alcanzando una estatura totalmente normal, si bien es cierto que suelen estar más delgados que la media (siempre dentro de la normalidad), lo cual sin embargo es una ventaja en relación al consabido problema del sobrepeso infantil que tenemos actualmente». El portavoz de los veganos finaliza afirmando que hay mucha leyenda negra sobre este modo de vida».

Desde el lado más práctico de la opción está Lucía. Esta madre de tres niños no es vegetariana, porque tiene miedo de negarles a sus hijos algo que puedan necesitar en etapa de crecimiento, pero no descarta inclinarse por la dieta más verde cuando los niños sean mayores. «En mi caso comencé coquetear con la repostería vegana cuando le descubrieron a mi hijo mayor alergia a la leche, a los frutos secos y los huevos». Por otro lado, también su marido tiene intolerancia a la lactosa, así que «suprimí los lácteos de su cesta de la compra». Lucía no quiere una opción radical, pero después de informarse ha llegado a la conclusión de que para ella lo mejor es el vegetarianismo y afirma que «poco a poco iré quitando la carne y el pescado de nuestra dieta, pero cuando los niños sean mayores».

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