Conciliación

«Mis jefes nunca me han puesto malas caras por tener que atender a mis hijos o padres»

Rocío Pérez de Sevilla se siente afortunada de trabajar en una compañía con muchas posibilidades de conciliar

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Rocío Pérez de Sevilla lleva 19 años trabajando en Atrevia. Actualmente es directiva del área de posicionamiento corporativo y crisis. Hace años compaginaba su vida laboral con el gimnasio, al que acudía siempre a la hora de comer. Sin embargo, hace 4 años tuvo a su primera hija. Posteriormente quiso darle un hermanito... Y llegaron dos. Hace 19 meses nacieron los mellizos. «Asumido el susto inicial de convertirme en familia numerosa —apunta—, tengo que reconocer que en Atrevia he podido afrontar cualquier imprevistos de fiebre, citas médicas, tutorías... sin problemas. Sin malas caras por parte de nadie».

Pero en esta empresa no solo facilitan la conciliación con los hijos o dan facilidades a las mujeres embarazadas. Permiten la ampliación del horario flexible de entrada y salida, dan la tarde del cumpleaños libre, cuenta con una plataforma de compras con descuentos para los trabajadores y sus familiares, amplian el periodo de disfrute de vacaciones, disfrutan de una nueva política de teletrabajo, conceden premios por estancia en la compañía, disponene de un protocolo antimobbing, de un grupo de trabajo por la conciliación y de un programa de gestión eficiente del tiempo

Rocío Pérez de Sevilla se siente muy agraciada por todas las facilidades de la empresa. Prueba de ello es que el padre de Rocío estuvo muy enfermo en Málaga y ella pudo trasladarse desde Madrid y estar a su lado trabajando a distancia. «En vez de preguntarme en la empresa cuándo vuelves, me decían: "¿necesitas algo?". Sentir que trabajas en una compañía que te favorece la vida personal, te ayuda a sentirte comprometida y dar lo mejor de ti mismo».

Su horario es de 9 a 17 horas. Tiene, además, flexibilidad para entrar una hora más tarde y librase del atasco de las horas punta. «Contamos con una filosofía muy conciliadora y no hace falta dar mil explicaciones para ocuparse de asuntos personales. Beneficiarnos de estas medidas nos hace más responsables. Hay plena confianza en que no dejamos el trabajo por hacer. Hay un compromiso demostrado. No nos asombramos si un compañero dice que sale antes porque viene su familia de fuera y quiere enseñarles el Palacio Real, por ejemplo. Eso sí, también hay ocasiones en que nos puede tocar trabajar un día del fin de semana o de las vacaciones. Pero compensa».

Ver los comentarios