Los diseñadores María Lemus y Víctor Alonso
Los diseñadores María Lemus y Víctor Alonso - Isabel Permuy

María Ke Fisherman, la gran revelación de la pasarela de moda de Madrid

Tras vestir a celebridades como Miley Cyrus y Lady Gaga, se presentarán en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Los creadores de la firma han hablado con ABC

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La moda española tiene garantizada la continuidad por la proyección de algunos diseñadores emergentes. La firma María Ke Fisherman, que hace poco más de cinco años pusieron en marcha la extremeña María Lemus y su pareja, Víctor Alonso, es fiel reflejo de ello.

Tras desfilar tres ediciones consecutivas en la Samsung Ego, este fin de semana darán el salto a la pasarela de los diseñadores consagrados, la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, donde formarán parte de los 42 diseñadores que presentarán sus colecciones en el Pabellón de Ifema. [Presentación oficial de la Semana de la Moda de Madrid]

Esta firma, conocida ya mundialmente, pues hace ya dos ediciones que desfilan en Nueva York y Japón, saltó a la fama cuando Miley Cirus vistió uno de sus diseños de ganchillo de forma provocativa.

La siguieron Katy Perry, Nicki Minaj, Lady Gaga y muchas más celebrities que visten desde hace años sus prendas.

Aquí en España han sido reconocidos con uno de los premios más importantes del panorama de la moda, el Who’s on Next (Premio Vogue al Mejor Talento Joven). Hoy esa joven pareja nos abre las puertas de su taller con la mejor de sus sonrisas y la sencillez que les caracteriza.

—Han puesto muchos calificativos y apellidos a vuestro tipo de moda, ¿cómo os definiríais vosotros?

María: Me dan igual los calificativos, me gustan todos. El único que no admito es el de futurista, porque es una moda de ahora. Yo no soy futurista.

Víctor (entre carjajadas): Indefinibles.

—Tejidos antiguos en prendas de vanguardia o viceversa...

Víctor: Eso es porque utilizamos técnicas artesanales y somos innovadores también en los tejidos. Recuerda que fuimos los primeros en utilizar reflectantes en una pasarela.

María: Fuimos los primeros, pero luego lo hizo uno de los grandes (jaja) y se quedó como el precursor… Me da igual, yo sigo utilizándolo. Como el ganchillo, hecho a mano por unas monjitas de un convento de clausura carmelita. Ese que lució Miley Cirus… lo tejieron mis monjitas.

Sonríe, porque las celebrities es un tema que da que hablar….

María: Yo haría todo de ganchillo, pero son prendas que salen excesivamente caras y no debo, aunque sigue siendo el tejido más característico de nuestra firma.

—¿Y por qué el ganchillo?

María: Soy de Badajoz, de un pueblo (Villafranca de los Barros, apostilla rápidamente Víctor) y siempre he estado muy cerca de ese tejido, desde niña, porque mi madre era modista y bordadora. El ganchillo lo he trabajado toda la vida. Para mi es fácil diseñar con él. Los tejidos me dan más miedo, por eso cuento con un buen patronista y talleres donde se confeccionan las prendas.

Víctor: Nosotros nos limitamos a diseñar, porque somos diseñadores…

—¿Cómo va a ser la pasarela?

María: La puesta en escena no la desvelamos, se iría la magia. Pero podemos contar que nuestra inspiración es dispersa, al igual que nuestra moda. Con miles de influencias. Nunca conseguimos encontrar la inspiración perfecta antes de hacer la colección. Cuando ya está confeccionada es cuando decimos, ahhh, pues lo hemos hecho por lo que vimos en tal… Ahí está la clave de que hagamos algo diferente al resto. No nos dejamos influir por nadie, solo por gente de la calle.

Víctor: Instagram es una gran fuente de inspiración

María: Cuando me preguntan a qué celebritie me gustaría vestir, mi respuesta es siempre la misma: a ninguna. Me encanta que se vistan con nuestra ropa, pero no pienso en ninguna a la hora de diseñar. Pienso en mi y en lo me que encantaría ponerme.

—¿Te molesta que alguna celebritie haya “tuneado” tus prendas?

Víctor: Lo hacen, y es un problema muy gordo. Es una interpretación del estilista que las viste y a mí no me suele gustar, pero no puedo negarles las prendas. Por ejemplo, un top de ganchillo que estaba en la colección exclusiva que hicimos para Opening Ceremony (la tienda más importante de Nueva York), se lo pusieron Katy Perry, Lady Gaga…

María: Qué guay que elijan mi ropa, pero la mayoría no me gustó como lo lucieron. Eso nos pasa mucho. Se nos han dado muchos casos de celebrities que se han puesto nuestras prendas y no lo hemos llegado a comunicar, porque no nos gustaba nada el resultado. A veces se hacen burradas, como cuando Miley Cirus vistió el famoso vestido de ganchillo en el que se le veía todo, una auténtica burrada; yo jamás habría aconsejado ese vestido así; de hecho, en nuestro lookbook, la modelo era la menos sexy de todas; no se le veía nada. Hay imágenes de nuestra ropa que me cuesta mirarlas.

—¿Eso os perjudicó?

Víctor: No, al contrario, pero nos pusieron la coletilla de diseñadores american.

María: Todo empezó con el cambio de look de Hannah Montana a Miley Cirus. Nos pidieron ropa y nosotros no sabíamos ni quién era. Su cambio de look empezó con nosotros (jaja). También el estilista de Taylor Swift nos compró prendas de nuestra colección para su videoclip de “Blad Blood”, en su etapa más cañera.

Víctor: Nos identifican así en América, aunque nuestro estilo no es ni alocado, ni cañero. Somos como somos… aunque sea difícil de entender.

Intercambian una mirada cómplice y una carcajada…

María: Lady Gaga llevó en su última gira todas las prendas nuestras. Ni siquiera lo he dicho. No puedo ni mirar las fotos. A veces te gusta y a veces no, pero no puedo decidir quién compra mi ropa. Estaríamos tontos. Si no nos gusta nos limitamos a no comunicarlo.

—Si te pidiera alguna celebritie algo especial

María: Me encantaría, siempre que tuviera total libertad. Aunque me imagino que nadie nos pediría algo que no encajara en nuestra personalidad.

Víctor: Si fuera así, lo podríamos hacer pero no lo firmaríamos.

—Sobre la colección que vais a presentar en la pasarela de Madrid, ¿es algo muy diferente a lo que habéis presentado en las tres ediciones del Samsung Ego?

María: Después de terminar Ego hemos desfilado ya en dos ocasiones en Nueva York. En febrero y en septiembre. También en Japón, aunque fue un desfile que se hizo sin estar nosotros presentes… Esta colección no tiene nada que ver con las colecciones de Ego. Sí que tiene que ver mucho con la última que hemos presentado en Nueva York. Pues aunque cada colección es diferente, siempre tiene algo que ver con la anterior, aunque con ambientes totalmente distintos, porque la moda es eso, cambiar. Yo no quiero hacer siempre las mismas cosas, porque tampoco me querría poner siempre lo mismo.

Víctor: Nuestra inspiración siempre es dispersa, pero en esta colección nos hemos esforzado para que todavía lo sea más. Tiene un hilo conductor muy fuerte, porque es nuestra identidad, pero la colección es un repaso, roto y vuelto a unir, de toda la historia de la moda. Historia de la moda reinterpretada por nosotros.

María: Cada vez que hemos hecho un nuevo modelo nos ha recordado a un antiguo diseñador, aunque creo que nadie lo va a ver.

—¿De los históricos? ¿A quién admiráis?

María: Yo me vuelvo loca viendo los desfiles de Chanel de los 80 y los 90. Nunca me dejarán de gustar. Algo hay de ella en la colección.

Víctor: El espíritu desenfadado, desordenado. El tipo de mujer con actitud rebelde.

—¿Vais a volver a desfilar en Japón?

María: Ahora, Milán y París. Son showrooms para vender, no son desfiles como tal. Algún día llegará París…

—¿No sueñas también con Milán, Italia, la cuna de la moda?

María: No, donde me gustaría desfilar es en Londres. Hay mucha libertad, mucho aire fresco. En cambio Nueva York… no es lo que esperaba encontrar.

—¿Te decepcionó?

María: No es que me decepcionara, pero te esperas encontrar otra cosa. Te esperas lo máximo en moda y no es así.

Víctor: Allí está todo bastante monopolizado y cerrado. Todo privado, solo importa el dinero. Solo si tienes mucho dinero puedes destacar. La mentalidad americana, que me encanta…. pero en cuanto a moda decepciona.

—Hablemos del mercado, de comercializar, de vender vuestras prendas. Es más importante el mercado americano que el español, os estáis volcando más allí que aquí abriendo tiendas?

María: Nosotros ahora mismo en España no tenemos mercado.

—¿Por qué, si estáis considerados como el futuro de la moda española?

María: Habrá que preguntárselo a los españoles. A la gente de aquí creo que les gusta lo que hacemos, pero no nos llegan a entender. Ninguna empresa ha apostado en España por nosotros. Llevamos poco tiempo. Donde empezamos a vender primero fue en Tokio. Yo sabía que íbamos a triunfar porque estoy completamente influenciada por esa cultura. Me vuelve loca. Una influencia que tendré siempre. Y eso lo percibe el público.

—A lo mejor necesitáis a un grande para que os respalde económicamente y os dé a conocer

María: En ello estamos... Acabamos de firmar con un distribuidor internacional de los más importantes del mundo. Solo lleva unas 20 empresas, consideradas las mejores del mundo, y nos ha elegido también a nosotros. Allí se fijan en nosotros y aquí ni siquiera quieren probar. Bueno, sí que hay una, en Albacete, ¡¡¡muy fuerte!!!! Va a empezar a tener este invierno nuestra ropa. Pero no me preocupa. Estaré donde funcione. Eso sí, no quiero que nadie piense que me quiero ir de España. Mi sede está en Madrid ahora, después estaremos donde nos quieran acoger, donde nos entiendan, donde tengamos público.

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