La ex de Vargas Llosa pasa las vacaciones con sus hijos en Alaska

Patricia Llosa ha reunido a su familia para vivir una aventura entre glaciares y lagos

MADRID Actualizado: Guardar
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Desde que Mario Vargas Llosa le comunicase en mayo de 2015 a Patricia Llosa, la que fue su mujer durante cincuenta años, su intención de divorciarse, «la prima Patricia» ha tenido que recomponerse del mazazo de la ruptura viendo cómo sus planes y rutinas familiares cambiaban drásticamente.

Si hasta hace dos veranos los Vargas Llosa pasaban las vacaciones estivales todos juntos en España, ahora Patricia ha renunciado a estos lares y prefiere viajar a lugares recónditos del planeta. Por eso acaba de pasar dos semanas en Alaska en compañía de su hija Morgana y su esposo Stefan Reich y las hijas de ambos, así como con su hijo Gonzalo y las hijas de este. Los grandes ausentes a este viaje han sido Álvaro -el mayor de los hermanos, que se ha posicionado de parte del padre-, y el propio Nobel, que volverá a pasar las vacaciones con Isabel Preysler, como ya hicieron el año pasado, cuando viajaron hasta la caribeña isla de Mustique para desconectar.

«Ha sido un viaje maravilloso, de aprendizaje y lleno de aventuras», dicen desde el entorno de la familia. Durante estas dos semanas les ha dado tiempo ha hacer todo tipo de planes. Han dado un paseo espectacular en bote por el glaciar «Spencer» y además hicieron una excursión a un nevado al que solamente se puede llegar en helicóptero. Allí recorrieron la zona subidos a un trineo guiado por perros.

Patricia Llosa y su familia en el glaciar «Spencer»
Patricia Llosa y su familia en el glaciar «Spencer»

Y como ir a Alaska y no ver los osos oriundos de ese estado es como ir a París y no visitar el Louvre, Patricia Llosa y su familia también visitaron el Parque Nacional de Denali, donde pudieron ver de cerca varios osos «Grizzli» y pescar en uno de los lagos de la zona.

Otro día se desplazaron hasta la ciudad de Fairbanks, en el interior, para visitar una comunidad indígena que vive totalmente aislada, a donde se llega únicamente en avioneta. A su llegada les comunicaron que eran los primeros peruanos en visitar la región. Esta fue, sin duda, la parte más emocionante del viaje, sobre todo cuando en el trayecto cruzaron el Círculo Polar Ártico.

Amigos de la familia han asegurado a este periódico que durante este viaje a Alaska se ha podido ver a una Patricia que irradiaba «energía y vitalidad». «Es otra persona desde el verano pasado. Parece haber superado completamente la situación de su divorcio», cuentan con emoción. Después de estas dos semanas, los Vargas Llosa no tienen previsto realizar otro viaje en lo que queda de verano.

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