Imanol Arias confima su crisis con Irene Meritxell

La relación sentimental de Imanol Arias con Irene Meritxell atraviesa un momento muy delicado, como ya adelantó ABC. En su entorno más cercano se atreven a hablar de una «ruptura muy triste». Según esas fuentes, la mala sintonía entre ambos, a los que separan 21 años, obedece no solo a un distanciamiento sino también a la compleja situación del actor leonés, que está muy «tocado» tras ser acusado de fraude fiscal contra la Hacienda Pública por un total 2,18 millones de euros entre 2010 y 2014, ingresos procedentes en su mayoría de la serie « Cuéntame», a través del despacho de abogados Nummaria.

Aunque Imanol siempre se ha declarado inocente y desconocedor de la ingeniería económica que se practicaba en ese despacho, lo cierto es que su imagen pública ha quedado de lo más maltrecha.

El propio Imanol confirmó ayer a una revista que ni él mismo sabe lo que va a pasar en su relación, ya que Irene lleva más de cuatro meses instalada en Miami, donde es muy probable que se quede, y él sigue en España y sin intención de cambiar hasta dentro de dos años como mínimo. Ante esa situación, no se vislumbra un futuro muy esperanzador para la pareja.

La propia Meritxell respondió a ABC el pasado mes de octubre que su estancia en Miami se debía a asuntos profesionales. Primero se volcó en una colección de baño y posteriormente dio un paso más en su trayectoria como fotógrafa, con una exposición en el estand de la galería de arte David Bardía. Pero Irene se resistía a hablar de ruptura definitiva, cosa que el tiempo se ha encargado de demostrar que al menos sí es una ruptura física.

Desde entonces, Imanol apenas hace apariciones públicas y solo se deja ver cuando hay un motivo profesional detrás. Teme las preguntas de los periodistas y cada vez que decide acudir a un acto confirma su asistencia tan solo unas horas antes para pasar lo más inadvertido posible. Días atrás le veíamos en el estreno de la película «Los últimos de Filipinas» junto a su hijo en «Cuéntame» Ricardo Gómez, que participa en la cinta, y Pablo Rivero. Como era de esperar, el actor declinó responder a los periodistas en el photocall como sí hicieron otros asistentes. «No quiero atender a la prensa, que luego me van a hacer algunas preguntitas», comentó a la organización del evento delante de varios reporteros.

Al día siguiente se le esperaba en la presentación del libro del marqués de Griñón «La buena vida», en Madrid, pero un recurrente dolor de garganta le sirvió para excusarse horas antes. «Imanol me ha llamado para decirme que anoche se enfrió en el estreno de la película», explicó el marqués delante de los medios de comunicación en el Club Siglo XXI.

Sin Irene, con causas pendientes de resolver ante la Justicia y encerrado en los rodajes de la 18 temporada «Cuéntame», para Arias la vida ha dado un giro radical en cuestión de meses y no parece que ni en Navidad vaya a haber una vuelta sorpresa.