Gucci desfilará unisex

Esta semana, los directivos de Gucci declaraban que a partir de 2017 sus colecciones de hombre y mujer se presentarán juntas en un mismo desfile. La casa florentina, que no se apunta al «enseña ahora, vende ahora» de Burberry, Tom Ford o Tommy Hilfiger, ha querido no obstante dar un paso hacia la modernidad y el cambio. ¿Pero es el desfile unisex la modernidad? Desciframos siete razones por las que Gucci ha tomado esta decisión.

1. Haz ruido que algo queda. Cuando otras marcas anuncian el «show now-sell now» o inventan colecciones cápsula con desenfreno, en Gucci se sienten obligado a estar en la «movida» y para no quedarse atrás proponen algo que destruye el esquema turístico de tres o cuatro ciudades del mundo en los meses de febrero y julio, cuando desfilan las colecciones de hombre.

2. Ya lo estaban haciendo. Desde la llegada de Alessandro Michele a Gucci, los desfiles femeninos están trufados de modelos masculinos y ropa para ellos. De hecho, Michele admite que no ve diferencia entre ambos; y en realidad, los de hombre se estaban convirtiendo en un pesado «déjà vu». En cualquier caso, y aunque esto no sirva a otras marcas, Louis Vuitton puso a Jaden Smith, el hijo de Will Smith, al frente de su campaña para mujer mientras que en otras marcas, la ropa unisex está en alza.

3. La Semana de la moda de hombre tiene poco público. A las más antiguas semanas de Milán y París, se les unieron recientemente la semana de la moda de hombre de Londres y de Nueva York. Pero mientras que esta semana aportó 3000 visitas a la Gran Manzana, la semana de la moda de mujer brinda al menos 500.000 y casi 900 millones de euros al año a la ciudad.

4. Prevalencia del calendario femenino. En Gucci, al igual que en otras marcas similares, las ventas de colecciones para mujer, ya sean de ropa o accesorios, suponen entre el 60 y el 70% del total; por lo tanto, está fuera de cuestión privilegiar las semanas de la moda masculina, que representan, en general, un mercado mucho más limitado. Pudiera ser, no obstante, que las fechas de los desfiles fluctuasen, pero parece poco probable puesto que no hay quorum entre las marcas para desfilar unisex, ya que algunas ni siquiera presentan colecciones para hombre.

5. Volver al pasado. Hace años, los desfiles ya combinaban colecciones para ambos sexos. Esto era particularmente evidente en Londres y Nueva York, donde no existía hasta recientemente una semana exclusivamente para el hombre. Por lo tanto, la medida que toma ahora Gucci supone volver a un pasado relativamente reciente para otras marcas.

6. Ahorro en comunicación. Gucci, al igual que las demás empresas que decidan adoptar los desfiles unisex, ahorrará una importante cantidad de fondos en acciones de comunicación y organización de eventos. El coste de un desfile internacional puede llegar a uno o dos millones de euros, teniendo en cuenta todos los elementos.

7. Optimizar la logística general. Las fechas de las semanas de la moda han tenido más de tradición que de conveniencia. Los calendarios femenino y masculino no iban en línea ni en cuanto a pedido de materiales, ni en envíos, ni en el momento de presentación a los vendedores al detall (en enero y julio para el hombre y en octubre y marzo para la mujer). Si bien la logística será más sencilla de este modo, se necesitarán mayores efectivos para llevar a cabo las colecciones y evitar así cuellos de botella.

A estas alturas de la película, Gucci es un gigante que vende casi 4.000 millones de euros y tiene más de 500 tiendas propias, a través de las que se encauza un 80% de sus ventas; por lo tanto, en cierto modo, está en posición de elegir qué quiere hacer y cómo quiere organizarse. Del mismo modo, otras marcas, más centradas en la ropa de mujer, los vaqueros o los accesorios, tienen otras prioridades y necesidades. Es por ello que en mientras Burberry y Tom Ford deciden mostrar y vender las colecciones inmediatamente y Gucci elige unificar hombre y mujer, la Fédération Française de la Couture decide que seguirá el ritmo actual de la venta 6 meses después del desfile y los norteamericanos del Council of Fashion Designers of America -siempre más libres- dejan que cada creador haga lo que crea conveniente. Liberalismo anglosajón y chovinismo francés. Todo es posible.