El exportavoz del PSOE en Boadilla del Monte, José Antonio Martín Valdés
El exportavoz del PSOE en Boadilla del Monte, José Antonio Martín Valdés - ABC

«El PSOE-M y Ferraz tienen un gran desprecio por la democracia interna»

El portavoz socialista en Boadilla dimite por «presiones» y tras imponerle una gestora

Madrid Actualizado: Guardar
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Las aguas del socialismo bajan más turbias que nunca en Boadilla del Monte. Su último portavoz municipal se ha marchado, y dando un portazo en todas las narices a la Ejecutiva Federal y al PSOE-M. José Antonio Martín Valdés denuncia por escrito «el absoluto desprecio a la democracia interna» de su partido. Y lo hace negro sobre blanco, en dos misivas, una al «aparato» y otra a los militantes de la localidad.

En esta última, además de anunciar su dimisión como portavoz y concejal, recuerda que hace algo más de un año ganó las primarias locales, «con el único objetivo de que la agrupación pudiera trabajar unida». Pero, «desde entonces, han ocurrido muchas cosas en el partido, especialmente a nivel regional, que dieron alas a aquellos que nunca aceptaron el resultado democrático de las urnas».

Martín Valdés pone nombre y apellidos a los autores de las «presiones y desprecios recibidos» por parte de la gestora que dirigió el PSOE-M hasta el congreso extraordinario de finales de julio: Rafael Simancas y Pilar Sánchez-Acera. Les acusa, por ejemplo, de «no prestar ningún tipo de apoyo a la agrupación en época electoral e impusieron una lista que, en contra de lo que dicen los estatutos, ni siquiera fue sometida a votación». La situación llegó a ser tan patética, que «se olvidaron de pagar el teléfono e internet (han estado cortados más de cinco meses) y el alquiler de la agrupación, a pesar de los múltiples requerimientos realizados.

Denuncia de «pucherazo»

Lo que siguieron fueron asambleas y el nombramiento de una gestora «de mesa camilla» a espaldas de los militantes. «Por no mencionar –añade el portavoz dimitido– el escándalo del congreso regional, en el que se emitieron más votos que delegados presentes».

En la otra misiva de Martín Valdés, la de su renuncia oficial ante el partido, desliza un detalle de lo más elocuente sobre la guerra interna: «La falta de apoyo durante la campaña electoral [de las municipales], claramente escenificada en la falta de carteles del candidato, pese al compromiso de recibirlos». Todo, asegura, «con los valores de democracia, participación y libertad de expresión».

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