Colocación de trampas para detectar el acceso de mosquitos con capacidad para trasmitir el Zika
Colocación de trampas para detectar el acceso de mosquitos con capacidad para trasmitir el Zika - BELÉN DÍAZ
Sanidad

Madrid coloca 200 trampas para controlar la entrada del Zika

Se vigilará fundamentalmente la posible incursión del mosquito aprovechando el tráfico de viajeros desde la zona del Levante en época estival

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Comunidad de Madrid ha diseñado una Red de Vigilancia Ambiental para controlar la posible llegada a la región del mosquito tigre (Aedes Albopictus), con capacidad de transmitir enfermedades tropicales como el virus del Zika. Aunque no se ha detectado la presencia del insecto en nuestra Comunidad, sí está instalado desde hace una década en el arco mediterráneo, desde Cataluña a Murcia y se ha confirmado también en Andalucía, Islas Baleares y País Vasco. Madrid quiere blindarse ante este vector. O intervenir rápidamente en el caso de detección del mosquito.

Para ello, la Consejería de Sanidad ha activado el «Programa de Vigilancia Entomológica y Control Sanitario-Ambiental de Vectores Transmisores de Arbovirus», elaborado por la Dirección General de Salud Pública.

Se ha diseñado una red de puntos de muestreo con cerca de 200 trampas para insectos, que se situarán en zonas estratégicas de la región. La vigilancia se realiza durante el periodo de actividad habitual del mosquito tigre, entre mayo y noviembre.

Se pondrá una especial vigilancia en las vías de comunicación con el Levante (A-2 y A-3), estaciones de trenes y autobuses que enlazan con regiones donde ya está presente el mosquito y otros nudos clave para el transporte de mercancías, como Mercamadrid o el gran centro logístico de Coslada. Se suman a los dos puestos de muestreo situados en los aeropuertos de Barajas-Adolfo Suárez y Torrejón de Ardoz, que dependen del Plan de prevención activado por el Ministerio de Sanidad.

Hasta la fecha, se han confirmado en España 141 casos de infección por Zika, aunque todos fueron importados de Latinoamérica. «El hecho de que haya presencia del mosquito en la cornisa mediterránea no significa que lo transmita porque no está en contacto con el virus. Su capacidad de vehicular este tipo de enfermedades es baja», señala Felipe Vilas, subdirector general de Sanidad Ambiental de la Comunidad, que constata que «no hay presencia del mosquito tigre en Madrid».

Atentos al tráfico de viajeros

En cualquier caso, remarca, el deber de las autoridades es prevenir. Se vigilará fundamentalmente la posible incursión del mosquito aprovechando el tráfico de viajeros desde la zona del Levante en época estival. «A nadie se les escapa que la costa mediterránea es uno de los principales destinos para los madrileños. Y al mosquito tigre le gustan los neumáticos, viaja cómodo en coche», señala este responsable de la Consejería de Sanidad, que asegura que el objetivo es «estar preparados para detectarlo y poner las medidas necesarias para evitar que se expanda».

El mecanismo de vigilancia es sencillo. Se colocan unos botes de plástico llenos de agua con una madera dentro en la que los mosquitos, al acercarse a beber, depositan los huevos. Los científicos recogen las muestras cada diez días y analizan con lupa si hay rastro del insecto. «Necesitan la sombra, por eso lo ponemos en algo de oscuridad, junto a pequeña foresta. Suelen buscar ruedas de coches usadas, tiestos vacíos, cualquier cubeta», indica Vilas, que es también presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid.

Se localizarán trampas también en plataformas logísticas de alimentos, por elevado tráfico rodado que soportan, y se vigilarán empresas importadoras de plantas exóticas, como el bambú de la suerte, ya que son fuentes susceptibles de trasladar larvas.

Una aplicación móvil

En la «caza» del mosquito tigre, las autoridades también cuentan con la colaboración de los ciudadanos, quienes, a través de la aplicación de teléfono móvil «Mosquito Alert» pueden enviar fotografías del insecto para que los expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) confirmen su identificación. «Este otro sistema de vigilancia poblacional nos es útil porque se empieza a referenciar y se activa la fase de control para que no se expansione», expone el responsable autonómico.

El programa de prevención ambiental se coordina con la Red de Vigilancia Epidemiológica de la Comunidad de Madrid, que cuenta con un protocolo específico para notificar posibles casos de los principales transmisores de virus Dengue, Chikungunya y Zika. En función de las situaciones de riesgo, se lanzan las actuaciones preventivas requeridas.

Sin alarmismos

En esa faceta de concienciación y prevención, los ayuntamientos tienen un papel fundamental, especialmente de limpieza de jardines y zonas de riego o desagües de terrazas, donde el mosquito pueda anidar. Los ciudadanos también tienen deberes: «Es importante que se evite dejar tiestos vacíos con agua, recipientes o ruedas viejas tumbadas. Y mantener limpio los jardines», subraya Vilas.

Desde Sanidad lanzan un último mensaje a la población, alejado de todo alarmismo. «El hecho de que llegue el mosquito tigre a la región no significa que vaya a transmitir nada, porque en España no hay casos autóctonos de Zika. Pero tenemos la obligación de estar alerta».

El Programa Ambiental de Prevención del Virus del Zika establece un Comité de Gestión formado por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de la capital, el Instituto de Salud Carlos III, las Universidades Complutense y Zaragoza (por su especialidad en vigilancia entomológica), Empresas de Control Vectorial y el colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.

Ver los comentarios