Sucesos

El jubilado disfrazado que trató de asaltar un banco con un hacha

Con el arma intimidó al personal e intentó reventar la caja de efectivo sin éxito. Huyó en un coche alquilado con la matrícula alterada, lo que dificultó su arresto

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Empresario, jubilado y con pinta de no haber roto un plato. Este particular sexagenario de 68 años, detenido por la Policía Nacional, decidió emprender una nueva actividad: atracar bancos utilizando un arma contundente, un hacha.

Emulando a «El Solitario», Jaime Giménez Arbe, de 61 años, el célebre asaltante de estas entidades con un largo historial delictivo en el que se incluyen crímenes, se disfrazaba a la hora de cometer sus fechorías. Provisto de gorra y bufanda para no ser reconocido y con guantes de fregar, para no dejar huellas, de esta forma burda pretendió robar en una entidad bancaria.

Fue el pasado mes de mayo en Chamberí cuando decidió probar suerte. A primera hora de la mañana entró en una entidad con el rosto medio tapado para no ser reconocido.

Con el arma que portaba amenazó al público y a los empleados y, como en las películas, les dijo: «Esto es un atraco».

Acto seguido, comenzó a golpear la caja dispensadora del efectivo con el fin de reventarla. Como no lo lograba, aunque causó graves desperfectos, ante el riesgo de que le pillaran, se dio a la fuga con las manos vacías. Subió al coche en el que llegó, que era de alquiler sin un solo euro.

Cambiaba de vivienda y localidad

Los agentes de la Policía Nacional averiguaron enseguida la empresa a la que pertenecía el vehículo. Sin embargo, el sexagenario, en un intento de controlarlo todo, había manipulado los números de la matrícula con el fin de que no se descubrieran los verdaderos, lo que dificultó determinar la persona que lo había alquilado y, por consiguiente, su detención.

Cuando los funcionarios pudieron leer la placa, se localizó al atracador del hacha, que fue detenido cuando se disponía a montar en el turismo. Entonces descubrieron que era un empresario jubilado de 68 años que cambiaba cada pocos días de alojamiento e incluso de localidad. Carecía de antecedentes pero ha inagurado su «hoja de servicio».

Una vez detenido, se procedió a realizar una requisa en el vehículo en el que se encontró el hacha y la vestimenta que utilizó. Además de un delito de robo con violencia e intimidación, la policía le imputa un delito de daños y uno de falsedad documental.

Ver los comentarios