Carmena repone y reubica el monolito a Enrique de la Mata

El gobierno de Manuela Carmena repuso el viernes por la mañana el monumento en homenaje a Enrique de la Mata Gorostizaga, presidente de Cruz Roja Internacional entre 1981 a 1987. Regresó a la glorieta de Rubén Darío. Sus familiares le dieron la bienvenida con flores.

El Área de Cultura y Deportes lo retiró por sorpresa hace más de tres meses, el 4 de febrero, argumentando que en este lugar se habían producido varios accidentes de tráfico, cuyos vehículos habían chocado con el monolito de piedra. Este tributo a quien también fue ministro, procurador en Cortes y diputado de UCD estaba situado a espaldas de la boca de Metro. Ahora, se ha dispuesto a escasos metros de la misma, más orientada hacia la calle Almagro.

El monolito ha sido restaurado. Han limpiado la placa y han cortado la piedra de granito. La Unidad Técnica de Infraestructuras Culturales estuvo barajando otras ubicaciones. Una de ellas, la calle de Serrano, pero finalmente ha vuelto a «casa».

Su traslado coincidió con la polémic a retirada de la placa en memoria de ocho frailes carmelitas en el cementerio de Carabanchel; la del monolito al Alférez Provisional ubicado junto al Museo del Prado en zona, además, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y la de José García Vara, asesinado un año antes del inicio de la Guerra Civil, situada en un edificio perteneciente al conjunto histórico de la Villa de Madrid.

Ante las críticas de la oposición y las explicaciones que solicitó la familia, el gobierno municipal advirtió que el monolito de Enrique de la Mata sería respuesto cuando se le encontrara un nuevo emplazamiento.