Los anarquistas intentan colonizar las protestas sociales

La Policía detecta una «nueva hornada», con gente muy joven e incluso menores, en la facción más violenta de este movimiento antisistema, que capitalizaron los disturbios del sábado

Radicales, el pasado sábado, en la manifestación proindependentista AFP

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Policía Nacional viene constatando que el movimiento anarquista de Madrid intenta introducirse en las protestas y movilizaciones de carácter social que se están llevando a cabo en nuestras calles. Su objetivo es colonizar de alguna manera ese (en la mayoría de los casos) legítimo hartazgo de ciertos sectores para introducirse en ellos y provocar escenas de conflictividad callejera. Se trata de marchas y reivindicaciones que les son ajenas, como las de los pensionistas, la crisis climática y el feminismo, por ejemplo.

Pero el epítome de esta «nueva hornada» de radicalismo se vivió la semana pasada durante las dos protestas organizadas en la capital contra la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo en el caso del «procés» .

«Estamos observando a gente muy joven, sobre todo en los graves disturbios del pasado sábado por la noche», explica un experto policial, que detalla que entre los implicados había «chavales de 16, 17 y 18 años» que, además, ni siquiera figuraban en sus bases de datos. Completos desconocidos sin antecedentes ni filiaciones previas, lo que lleva a pensar a que se trata de «savia nueva». De hecho, de los doce detenidos en esa hora larga de carreras y cargas policiales había dos que no habían cumplido los 18 años. La Fiscalía ha solicitado prisión incondicional para tres del total de los arrestados (dos hombres y una mujer), por los delitos de desórdenes públicos y atentado a la autoridad.

Ya el miércoles se produjo alguna escaramuza en la concentración convocada por la tarde en la Puerta del Sol, a la que acudió la exedil de Carmena Rommy Arce, militante de Anticapitalistas . Los peores momentos se vivieron cuando un grupo de ultraderechistas intentó reventarla, y gente de las Brigadas Antifascistas y su brazo político, Izquierda Castellana, se enfrentaron a ellos. Hubo una persona herida en la cabeza. Por cierto, integrantes de estos colectivos se han desplazado también a Cataluña y han participado en los gravísimos altercados de Barcelona.

Técnica del «black block»

La escalada de violencia del sábado en Madrid no se veía, prácticamente, desde la época del 15-M, entre 2011 y 2012, coinciden nuestros informantes. Según la Delegación del Gobierno, en la marcha por los «presos políticos» participaron alrededor de 4.000 personas, convocadas por Movimiento Antirrepresivo de Madrid. Fue a su término cuando se produjo la algarada callejera. Fuentes policiales indicaron que en ella participaron unos 200 jóvenes: « Arrancaron hasta adoquines del suelo, que lanzaron contra los antidisturbios . A uno de esos agentes le clavaron una botella rota en la pierna. Los identificados están ahora en estudio, porque –insisten– muchos no eran conocidos por nosotros. Eso sí, se notaba que no estaban especialmente organizados, lo que algunas veces puede resultar más peligroso». Aunque han recuperado, dentro de esa falta de preparación, técnicas estudiadas como la del «black block».

Los servicios de Seguridad Ciudadana y de inteligencia policiales ponen en el centro de la diana a los anarquistas: «Son, sin duda, los más violentos de los antisistema». Y no pierden de vista que miembros de la casa okupa La Dragona (cuartel general de este movimiento), que fue desalojada el viernes pasado a primera hora después de once años de actividad impune, participaron en los sucesos: cortaron Preciados, Callao y la Gran Vía, con un saldo de 12 arrestos  [10 procedentes de la manifestación procatalanista y dos de ultraderecha); 160 identificados del segundo grupo y 111 de radicales de izquierda; y 26 heridos (diez, policías).

La Ingobernable

Otro dato que manejan los expertos atañe al otro gran edificio municipal usurpado, La Ingobernable. Situado en el paseo del Prado y de titularidad también municipal, ha sido el lugar de reunión de grupos de izquierda radical para organizar las protestas y la sentada contra el cambio climático frente al Ministerio de Transición Ecológica, en el paseo de la Castellana.

«Otro movimiento que intentan capitalizar estos extremistas y en el que desde hace años tienen implantación es el de los estudiantes; no en vano, se han producido altercados e incluso barricadas incendiarias en algunas de las huelgas convocadas en universidades madrileñas, como la Complutense o la Autónoma », especifican fuentes policiales.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación