El alcalde de Parla: «Si no se aprueba el Plan Financiero, no podremos pagar los sueldos»

La gobernabilidad de Parla, uno de los municipios españoles más endeudados, con un déficit cercano a los 600 millones de euros, pende de un hilo. La voluntad en firme del alcalde, Luis Martínez Hervás (PP), de abandonar su cargo el 1 de enero si el pleno del Ayuntamiento no aprueba el Plan Económico Financiero (PEF) no es negociable. Las cuentas ya fueron rechazadas el pasado lunes con los votos en contra de Mover y Cambiemos Parla y las abstenciones de PSOE e IUCM. «Me voy porque no quiero ser cómplice de una situación que pone en riesgo la viabilidad del Consistorio y de la que dependen más de 1.400 familias», declaró ayer a ABC.

Según el regidor, el PEF pactado con Hacienda sirve para asegurar el mantenimiento de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE), en torno a 2 millones de euros al mes, con los que se pueden «pagar las nóminas de los cerca de 700 trabajadores municipales».

Además de acometer los recibos de 93 subcontratas que dan trabajo «a otras 700 personas». Hervás indicó que no están «negociando» su permanencia, si no el hecho de «cumplir con los servicios básicos de basuras, limpieza o personal de administración» y evitar así, huelgas salvajes «como las vividas hace dos años».

«En pleno tiempo de descuento», el alcalde aseguró que, si antes del próximo lunes la oposición no promueve un pleno extraordinario para revocar la decisión, «no habrá tiempo material» para aprobar el PEF antes de la fecha tope, fijada el próximo 31 de diciembre. Pese a la voluntad de IUCM para su celebración, es necesaria la disposición de otras formaciones, hecho complejo si se analiza la situación.

Para convocar un pleno es necesaria la petición de al menos siete concejales, una cifra que no alcanza con los 3 de IUCM y a la que tampoco se pueden sumar los 6 ediles de Mover y los 6 de Cambiemos Parla, tras haber agotado ambas formaciones el cupo de convocatorias.

El alcalde señaló que «la pelota está en el tejado del PSOE», que cuenta con 5 ediles, y descartó que sean los propios 7 del Grupo Popular los que vuelvan a requerir una nueva votación. «Es inútil hacerlo mientras no cambien su intención», afirmó.

El precedente

Respecto de las críticas de la oposición, que asegura que Hacienda solo ha advertido de la aplicación de medidas correctoras y no de retirar el PIE, Hervás emplazó a preguntar a la actual portavoz de Mover, Beatriz Arceredillo, quien en su época como alcaldesa «ya comprobó cómo el Ministerio retuvo los tributos del Estado correspondientes a la localidad». Recalcó, además, que las ayudas del Estado suponen 22 millones al año, mientras que el montante total de recaudación de impuestos asciende a 21.

«Nosotros no vamos a recortar plantilla ni a incrementar impuestos, por lo que si los demás cuentan con otra forma de gestión, ahí tienen el asiento», advirtió.

En caso de producirse la dimisión del alcalde, tendría lugar en enero otro pleno de investidura en el que el PP podría perder la Alcaldía. Pase lo que pase, Hervás manifestó su intención de reintegrarse en su anterior puesto en la sanidad pública y renunciar a su sueldo como regidor aún en el caso de que continuase al frente del Ayuntamiento, dos funciones que considera «compatibles».