Raquel Arias también da el paso en Lugo y el PPdeG promete «neutralidad»

Lo que era un secreto a voces se confirmó este lunes, cuando la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, hizo oficial su candidatura a presidir el PP en la provincia en el marco de los congresos que los populares celebrarán el próximo mes de marzo. Con el anuncio de la representante territorial del Gobierno gallego —que ya había dado la batalla en su día para optar a la Diputación—, este será previsiblemente el terreno en el que la batalla de los conservadores estará más ajustada, ya que en Orense terminó el plazo de presentación de listas sin rival para Manuel Baltar, y en La Coruña y Pontevedra no parece posible que cuaje un proyecto capaz de hacer frente a dos pesos del partido como son Diego Calvo y Alfonso Rueda, respectivamente.

Tras la salida de José Manuel Barreiro, después de 14 años en el puesto, Arias se sacude la etiqueta de «continuista» que Candia no tuvo problema en abanderar cuando calificó al presidente saliente como «el mejor de la historia en el partido». La delegada prefiere presentar su proyecto como «aglutinador» de las distintas sensibilidades para que se puedan «ver representados» los 12.000 militantes de la provincia.

El resumen de su propuesta, según recoge Ep, se centró en «entender la renovación como una oportunidad para concebir la organización como un organismo vivo y atento a lo que pasa a su alrededor. Un organismo dinámico y flexible». Poniendo por delante la «falta de tiempo» que considera que ha tenido para configurar su lista, avanzó que ya cuenta con los 75 avales para presentarse, pero todavía no confirmó el equipo que la acompañará. Aún así, dejó entrever algún nombre como el del alcalde de Cervo y vicepresidente de la Fegamp, Alfonso Villares, que confirmaría en el transcurso de la tarde el apoyo a esta candidatura por considerarla «la del cambio».

Por su parte, su rival Elena Candia respondió ayer al anuncio de Arias con total deportividad. La alcaldesa de Mondoñedo y expresidenta de la Diputación lucense apuntó que es «muy sano» que haya varias opciones para encabezar el partido. «Somos un equipo donde no hay adversarios, ni enemigos, hay compañeros de partido con proyectos distintos o no tan distintos. Ya se irá viendo y la militancia decidirá. No hay nada más democrático», zanjó.

«Magníficas candidatas»

Por parte de la dirección autonómica del partido, el secretario general, Alfonso Rueda, garantizó la «total imparcialidad» en el proceso. Para apoyar su afirmación, el número dos del PP gallego constató que ve a ambas como «magníficas candidatas» con las que la cúpula popular mantiene «una relación fluida».

Como si de un árbitro se tratase, Rueda pidió que el debate interno se produzca desde el respeto y el entendimiento y avisó que se tratará de confrontar ideas, «no de una rivalidad como tal». Del mismo modo, se mostró confiado en que estas dos candidaturas no supondrán ningún tipo de cisma o tensión dentro del seno del partido en la provincia. «Es más, creo que saldremos reforzados. No hay problema porque haya dos candidatos, puede resultar incluso algo enriquecedor», concluyó.