La fiscal del «caso Ana Enjamio» cree que la coartada del acusado es «nula»

ABC

18/12/2019
Actualizado a las 20:49h.

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La Fiscalía del « caso Ana Enjamio » considera la declaración del único acusado de la muerte de la joven, César A.O. , como «nula», aunque «válida para una película». Así lo dictaminó en la última vista oral del juicio por el crimen, celebrada este miércoles. En la lectura de las conclusiones del caso, la fiscal aseguró que los indicios son «demoledores» y que las pruebas son «concluyentes», puesto que «encajan como las piezas de un puzzle».

«Patética» fue la palabra utilizada por la Fiscalía para referirse a la justificación de las dos gotas de sangre de Ana Enjamio que se encontraron en el coche del presunto autor del crimen, para la que el acusado se escudó en que habían mantenido relaciones sexuales en el vehículo mientras la joven tenía la menstruación. La fiscal admitió que «para una película vale, pero como coartada es nula» y calificó el resto de argumentos ofrecidos como «historietas». En la misma línea, la representante del Ministerio Público enmarcó el suceso en el conocido como «la maté porque era mía» y rechazó de nuevo cualquier tipo de intento de coartada por parte de César A.O., puesto que «no hay quien se lo crea». «Es imposible», incidió de forma tajante.

A su vez, se preguntó por qué tres años después del crimen y tras cuatro comparecencias judiciales en las que solo contestó a su abogado «nos tenemos que creer que tiene una coartada». Esgrimió en este caso que el acusado habría dado todas esas explicaciones sobre su ropa o la tarjeta SIM del móvil de Ana Enjamio que localizaron en su mesilla de noche para evitar pasar todo este tiempo en prisión provisional, según reflejó Efe. Además, expresó su convicción de que tenía una obsesión enfermiza con la fallecida. La representación legal apeló al jurado para que se haga justicia y mencionó a las posibles «Anas» que podrían cruzarse «con este individuo».

También tuvo tiempo para volver a relatar los hechos, por los que cree probado el ensañamiento: «con una de las heridas incisivas que la víctima recibió en el pecho habría sido suficiente», aseguró la fiscal. «Las demás fueron gratis», continuó para después reafirmarse en su alegato, tratando de reflejar la situación de la joven en ese instante: «Ana no podía imaginar que César la iba a atacar de esa manera [...] ¿Se imaginan su terror en ese momento?», relató la representante del Ministerio Público. También lo acusó de alevosía, porque el presunto homicida, según ella misma sostuvo, «se quiso asegurar la muerte» de la joven «de la forma más atroz posible», dictaminó en esta última vista oral del juicio.

Sobre estas conclusiones, la Fiscalía expuso que el caso fue un crimen de violencia de género «de manual» , en el que el acusado «es misógino y machista», argumentando que «hay hombres que consideran que la mujer es de su propiedad, y que no las quieren, sino que las adquieren, como si fueran un coche».

Por su parte, César A.O., único acusado por la muerte de la joven renunció a su último turno de palabra, al considerar que «ya había sido suficiente». El abogado defensor, sin embargo, declaró que no hay pruebas directas ni indicios sólidos que apunten a su defendido, más allá de testimonios de «testigos hostiles» que tan solo ven reflejada la imagen que dio la víctima de su relación. A ese respecto, cuestionó la credibilidad no solo de esos testigos, así como de los policías y de la propia víctima. De ella afirmó que, la noche del crimen, tuvo un encuentro sexual con César, pero lo negó y dio otra versión «para mantener su prestigio social y laboral». Además, aseguró que acusado y víctima mantenían una relación hasta el día del crimen, «viviendo una auténtica pasión».

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