Miguel Planas, junto a los acuarios del CSIC
Miguel Planas, junto a los acuarios del CSIC - SALVADOR SAS
LAS MIL GALICIAS | LA TIERRA INVESTIGADORA II

Los caballitos de mar que Europa codicia

El grupo vigués de Biología y Fisiología Larvaria del CSIC, con el biólogo Miguel Planas al frente, se gana el reconocimiento de la comunidad científica internacional con su proyecto de cría en cautividad

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Aquello que empezó como un proyecto de investigación hace más de una década pronto se convirtió en un reto personal para Miguel Planas Oliver, todo un experto en las técnicas de cría en cautividad de los caballitos de mar. El objetivo inicial del trabajo no era otro que el de contribuir a la conservación de sus poblaciones naturales. ¡Y vaya si lo consiguió! Casi sin darse cuenta y no con pocos esfuerzos, tantos que a punto estuvo de tirar la toalla, reconoce en su encuentro con ABC.

«Nos hemos dejado la piel, yo y mi equipo. Esto ha sido un apuesta personal y hubo quien creyó en ella y quien no, pero el resultado al final está ahí y el proyecto goza hoy de un reconocimiento científico internacional, que es la mayor de las gratificaciones», apunta este doctor en biología y científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que trabaja en el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo.

«Hemos puesto nuestro granito de arena en la conservación de la biodiversidad consiguiendo lo que perseguíamos. Saber que hemos sido capaces es nuestra mayor recompensa», señala, quien insiste de nuevo en que, aunque pueda parecerlo, no todo ha sido un camino de rosas.

Fue en 2006 cuando Planas, al frente del Grupo de Biología y Fisiología Larvaria de Peces, inició la coordinación del estudio de poblaciones salvajes y cría en cautividad de especies europeas de caballitos de mar (Hippocampus guttulatus e Hippocampus hippocampus). Un año más tarde habían conseguido ya los primeros ejemplares obtenidos de apareamientos realizados en cautividad.

Pero no tardaron en darse cuenta de que aquello que funcionaba con otras especies de caballitos no tenía el mismo efecto en los caballitos europeos. Cuando ya parecía que no había otra salida, mejorando la calidad nutricional de la alimentación de los reproductores y de los recién nacidos y adaptando los acuarios y la circulación del agua con un diseño pionero, lograron revertir la situación con una supervivencia del 80%.

Con un año de vida, la talla de los caballitos de mar criados en cautiverio en Vigo y que codicia toda Europa —los principales acuarios españoles y algunos europeos cuentan con algunos de estos ejemplares— es «el doble de los salvajes y sin patologías», apunta el biólogo.

«Partimos de cero. Cuando iniciamos el proyecto estaba todo por descubrir, no hay datos históricos que evalúen la población de esta especie ni su distribución», indica Planas. Y es que una vez capturados los primeros ejemplares salvajes —en la ría de Vigo, Ares y Arousa— todo era nuevo para este grupo multidisciplinar. Destaca especialmente el papel de la Carmen Bouza, profesora titular de Genética de la Universidad de Santiago (Campus de Lugo) encargada de realizar los estudios genéticos y analizar la estructura familiar «para evitar el parentesco en los cruces».

«Se puede decir que la semilla en este campo en Europa la pusimos nosotros», afirma orgulloso Planas, para relatar cómo fue la primera vez que soltaron algunos de estos ejemplares en el medio marino. «Obtuvimos unos resultados extraordinarios, logramos avistar a un 30% de ellos en más de una ocasión», señala.

Ahora, el grupo está enfocado en el que será el primer censo de caballitos y de peces pipa en las Islas Cíes, un proyecto que respalda económicamente Parques Nacionales y en el que se incluyen estudios genéticos y ecológicos para su conservación.

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