La diversidad sube al cuadrilátero del Barcelona Poesía

Cerca de 200 participantes, más de 40 actos, nueve días de actividad intensa y un mantra que se repite de forma casi obsesiva: cómo hacer bandera de la diversidad «en una ciudad que se sabe diversa e híbrida». Diversa e híbrida como la poesía y, claro, como Barcelona Poesía, festival que entre el 8 y el 16 de mayo reunirá versos, bardos y rapsodas en el Palau de la Música y en el vergel del Museo Frederic Marès y en el con el objetivo de reflejarse en el «multiculturalismo característico» de la capital catalana.

«Nos obsesiona la diversidad y queremos hacer bandera de ello», insiste Mireia Calafell, directora junto a Àngels Gregori de una cita que, nunca mejor dicho, dará voz a la poeta e icono estadounidense de los derechos civiles Rita Dove, a la periodista palestina Rafeef Ziadah, y a la activista de origen sudafricano Lebogang Mashil. Una poderosa primera línea tras la que se despliega un amplio programa marcado por nombres como Luis García Montero, Antonia Vicens y Burhan Sönmez y por ejes temáticos como «la defensa de los derechos humanos, el feminismo y la lucha contra el racismo» y el refuerzo del «binomio poesía y música».

Así, además de proyectos como «Gran Misa Patólica», de Leo Bassi, «Xilema», de Perejaume, y «El ressò pictòric de poema», con Rafael Argullol y Pi Piquer, Barcelona Poesía acogerá también presentaciones poéticomusicales de Gerard Quintana y de Refree y el Niño de Elche. En total, subrayan los organizadores, pasarán por el festival 189 artistas que ofrecerán recitales, diálogos, conferencias, debates, conciertos y hasta una batalla poética en, faltaría más, un ring de boxeo. Será precisamente sobre la lona donde se dirimirá la segunda edición del concurso de poesía improvisada de La Carbonera, en el que los participantes deberán recitar e improvisar por parejas contra otra pareja.

Entre los actos programados destacan también una charla entre Christina Rosenvinge y Luna Miguel , homenajes Mary Oliver, Víctor Català, Màrius Torres y Pere Quart y el grupo de Sabadell, una apuesta por poesía experimental servida por Pía Sommers, Belén Gache y Jörg Piringer y un recuerdo especial a Joan Brossa con la exposición «La Xarxa al bosc».